Música, burlas y sátiras del Siglo XIX en concierto presentado por el caricaturista “El Fisgón”

Gran ejecución de Beata
Kukawska en el violín,
Emilio Perujo, en el guitarrón,
la soprano Lourdes Ambriz,
el tenor Ernesto Anaya y
Jesús Echevarría en la guitarra
Foto: Cortesía Mauricio Marat/INAH

Ciudad de México.- 15 Abril del 2008.- (Patricia Rosales y Zamora/CONACULTA) El grito de "!otra, otra…!", precedió la última interpretación musical de la noche; una versión contemporánea de Adiós a Mamá Carlota fue el telón de un concierto en el que risas, burlas, sátira e historia, se dieron cita para recordar y recuperar la memoria musical popular del siglo XIX.

El Museo Nacional de las Intervenciones (MNI) fue el escenario del concierto Musicaturas, México Siglo XIX, presentado y comentado por el monero Rafael Barajas "El Fisgón". Canciones populares de la época, referentes a distintos momentos históricos, amenizaron los diálogos de personajes de la vida política, militar y cotidiana.

Al igual que la Valentina y la Adelita, de los combatientes revolucionarios de 1910, los guerrilleros liberales que enfrentaron la intervención francesa en 1825, también tuvieron su canto de combate.

Según las investigaciones y la apropiación sociocultural de las expresiones populares que se mantiene con los años, y que se transmite de generación en generación, la canción de guerra tuvo un progenitor importante en las letras mexicanas del siglo en cuestión.

Composiciones musicales como La Marcha de los Cangrejos, del cronista Guillermo Prieto, y La Paloma,  de Vicente Riva Palacio, hombres que escribieron parte de la historia nacional, fueron algunas de las interpretaciones que conformaron el programa musical del concierto.

En entrevista, "El Fisgón" mencionó que el repertorio es resultado de una investigación que realizó de varios libros de caricatura como La Historia Danzante y El Ahuizote, entre otros, en los cuales encontró un gran número de imágenes del siglo XIX acompañadas de partituras musicales.

Posteriormente, Barajas le pidió al maestro Jesús Echevarría que tocara las piezas al tiempo que le propuso se encargara de los arreglos para su presentación formal al público.

La ejecución estuvo a cargo de músicos reconocidos como la violinista polaca, Beata Kukawska; Emilio Perujo, en el guitarrón; la soprano Lourdes Ambriz; el tenor Ernesto Anaya, y el mismo Echevarría, en la guitarra.

Además de las piezas mencionadas, el programa continuó con canciones como El sombrero ancho,  del mismo Riva Palacio;  Los Perversos, ¡Viva el emperador!, Carmelita, La tamalera, Morelos, Las garantías y Letrilla, esta última obra de El Fisgón y Echevarría.

Para cerrar el espectáculo se interpretaron dos versiones distintas de Adiós a Mamá Carlota, publicada por primera vez en el periódico "El Pito Real", en el que su editor y autor de la pieza, el general Vicente Riva Palacio, transmitía la noticia del viaje que la señora de Maximiliano, la emperatriz Carlota, hiciera a tierras europeas en busca de protección.

Poco después de su publicación, la canción se convirtió en cántico de guerra y era interpretada por los soldados del Ejército del Centro, mismos que le adaptaron, inicialmente, una música improvisada. Al escucharla, el general les recomendó adaptarla a la tonada de la canción Los cangrejos, variándole el compás, para quedar así de manera definitiva.

Resalta la labor de un caricaturista en comunión con músicos que persiguen el objetivo de rescatar la música desconocida del siglo XIX. Con un disco editado en 2004 y ésta, su primera presentación al público, tanto Rafael Barajas "El Fisgón" como Jesús Echevarría crean cartones sonoros o como ellos las llaman, musicaturas, para el deleite del público en general.

"Las canciones satíricas del siglo XIX estaban íntimamente ligadas a la caricatura de la época y eran parte del arsenal liberal en su lucha contra los conservadores y, posteriormente, contra la intervención francesa; es un binomio que sigue hasta el siglo XX y XXI".

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