Se presentó en la XXIX Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) el libro Ignacio Ramírez. 200 años de “El Nigromante”

Al presentar la publicación en el marco de la XXIX Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), Baltazar Brito Guadarrama, director de la BNAH y coautor del texto junto con el historiador Juan Carlos Franco, comentó que además de conmemorar el bicentenario del natalicio del personaje, ésta inaugura una colección titulada Mirruñas Bibliográficas, con la que buscan dar a conocer, mediante ediciones de bolsillo, las colecciones personales o los archivos más destacados que resguarda este repositorio.

En el Museo Nacional de Antropología, en la mesa de diálogo que contó con la participación de la senadora Jesusa Rodríguez, y del caricaturista y activista Rafael Barajas “El Fisgón”, se destacó que “El Nigromante” —seudónimo periodístico de Ramírez que significa: el que adivina el futuro invocando a los muertos— fue, quizá, el pensador más destacado de su generación, y sin embargo, resulta una figura poco o nada conocida en la actualidad.

“Podríamos decir que Ramírez es el otro Padre de la Patria, ya que si Hidalgo liberó a los esclavos, “El Nigromante” liberó intelectualmente a los mexicanos”, señaló Rodríguez, al encomiar la importancia de que un libro riguroso académicamente, a la par que accesible y de fácil lectura, se encuentre disponible.

En tanto, Rafael Barajas aseveró que la ‘mirruña’ hace gala de un sustancial trabajo bibliófilo, pues además de resumir en 96 páginas el actuar de Ramírez durante episodios clave de la historia mexicana, como la Intervención Norteamericana, la Guerra de Reforma, el Segundo Imperio y la República Restaurada, también muestra aspectos poco conocidos que sólo pueden resultar del análisis minucioso de su archivo.

Entre estos últimos está, por ejemplo, que entre 1872 y 1874 —una de las pocas épocas en que el entonces magistrado de la Suprema Corte de Justicia gozó de relativa estabilidad económica y política— compró en abonos 56 libros franceses e ingleses en la agencia “de Wheeler, Wilson y de Howe”, tienda que en el siglo XIX vendía máquinas de coser, vino y otros enseres.

Más datos relevadores de “El Nigromante” tienen que ver con su afición al dibujo, y derivado de esto, los estudios que hizo de documentos antiguos como el Códice Boturini o Tira de la Peregrinación, que reprodujo en algunos segmentos a fin de identificar topónimos y antropónimos en la narración indígena.

“El Tonalámatl de Aubin es otro de los documentos que conoció. Debió haberlo visto antes de que en 1841 fuera sacado del país y llevado a Francia por el pintor y anticuario Fréderic Waldeck. Lo sabemos porque copió a lápiz cuatro láminas que ilustran a los señores del día y de la noche que aparecen en este códice”, relató Brito.

El titular de la BNAH anunció que el segundo título de las Mirruñas Bibliográficas se titulará Alfredo Chavero y su colección bibliográfica, planeado para presentarse en diciembre venidero. Se contempla que futuras ediciones aborden las colecciones de la biblioteca a partir de las figuras de Mateo Saldaña, Pablo Martínez del Río, Alfonso Caso, Miguel León-Portilla y otros personajes.

El libro Ignacio Ramírez. 200 años de “El Nigromante” es editado por la BNAH y tiene un costo de 60 pesos, puede adquirirse en la FILAH, en el stand del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Pasado el evento estará a la venta en la BNAH.

Buscan declarar biblioteca y archivo de Ignacio Ramírez como Memoria de México

Durante la presentación del libro, Baltazar Brito anunció que oficialmente, el 1 de octubre la BNAH envió una solicitud al Comité Mexicano de Memoria del Mundo, de la UNESCO, para que la biblioteca personal y el archivo de “El Nigromante” —ambos corpus resguardados en la biblioteca— sean reconocidos como Memoria de México.

De obtenerse, aclaró Juan Carlos Franco, este nombramiento reconocería dos aspectos fundamentales: que los acervos citados son insustituibles y de carácter excepcional, y que tuvieron un impacto probado y significativo en la historia nacional.

Al ahondar sobre los fondos, el historiador señaló que la biblioteca de Ignacio Ramírez comprende un total de 323 títulos, impresos entre el siglo XVI y el XIX; tratan sobre política, derecho, filosofía, historia, arqueología y otras materias a partir de autores como Cicerón, Horacio, James Kent y Jean-François Champollion, entre otros.

El más antiguo título que registra es el Vocabulario en lengua castellana y mexicana, de Alonso de Molina, publicado en 1571.

En tanto, el archivo de “El Nigromante” se forma por 563 documentos. La mayor parte de ellos son apuntes sueltos que realizó en distintos momentos en torno a disciplinas como la botánica, geografía, política, economía, educación, teatro, poesía, lingüística y matemáticas, además de dibujos a lápiz y correspondencia institucional y personal.

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