Editado por la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, a través de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, el texto es el séptimo título de la colección Poesía para Niños.
Versos destacados de la obra de Octavio Paz seleccionados de Obras Completas (FCE) por la escritora Carmen Leñero y 45 ilustraciones creadas en un taller de artes plásticas, integran este libro.
El taller fue organizado por la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces en 2015, y fue impartido por el pintor y tallerista Roberto Martínez, en la Escuela Primaria Independencia, ubicada en Mixcoac, barrio donde Octavio Paz nació y vivió su infancia.
En este espacio artístico-experimental 27 niños y niñas, de entre seis y 10 años, conocieron la vida del poeta, leyeron fragmentos de sus poemas y, basándose en ellos, dibujaron lo que creyeron que Octavio Paz trató de expresar en sus versos.
“Es un texto muy rico y lindo, hecho por muchas manos, que estimula a jugar. Es un libro con el que invito a los niños a hacer una lectura diferente de su contenido para que generen algo nuevo. Es decir, que nos deschonguemos tantito para escribir y dibujar.
“La idea es que a esos mismos versos el lector le haga otros dibujos o al revés que a esos diseños se les escriban nuevos versos, distintos a los que escribió Paz. Invito al público a realizar esto y que no tengan miedo a hacerlo, ya que aunque al principio no les queden bien los dibujos o textos, eso no importa, ya después les irá mejor”, detalló el director adjunto de la Academia Mexicana de la Lengua.
En El árbol habla. Octavio Paz para niños el lector también encontrará fotografías que muestran al Premio Nobel disfrutando de un paseo por Mixcoac (tomadas por Ricardo Salazar) y cartas de los niños dirigidas al escritor, donde externan sus dudas, inquietudes y gusto por su obra.
La obra incluye una semblanza muy breve de la vida de Octavio Paz escrita por el mismo Felipe Garrido, quien comentó que sirve para que el lector sepa cuándo vivió, cómo fue su vida, cómo le fue de niño y cómo cambio de sitio de residencia varias veces.
“Los versos, las imágenes y mi semblanza crean este libro que es una invitación, una incitación, un reto a crear cosas, ya que no hay que quedarse en el papel de lectores pasivos, sino uno debe ser activo.
“La relación entre texto-imagen es una circunstancia y oportunidad muy rica para multiplicar las lecturas del libro. El texto es una ocasión única para soltarse con la escritura y el dibujo, y acercarse a lo que hacen los poetas”, puntualizó.
El árbol habla. Octavio Paz para niños se presentó este sábado 21 de mayo en la Sala Federico Campbell del Centro Cultural Tijuana, sede de la XXXIV edición de la Feria del Libro de Tijuana.
Participaron Susana Ríos Szalay, titular de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces, Danubio Torres y Felipe Garrido.
Fuente: (CONACULTA)
