En el Aula Mayor de El Colegio Nacional, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, la historiadora del arte María Teresa Uriarte, y el director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Renato González Mello, recordaron en la ceremonia de apertura de este coloquio el trabajo pionero que Beatriz de la Fuente inició hace 25 años con el objetivo de impulsar la conservación y el estudio de la producción pictórica prehispánica en el país.
Desde entonces, el proyecto que tiene su sede en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM lleva a cabo una labor permanente que ha permitido registrar, estudiar e interpretar las imágenes de esas obras maestras que dejaron las diversas culturas mesoamericanas.
Este proyecto, destacó Matos Moctezuma, es sin duda una de las obras más trascendentes de Beatriz de la Fuente como historiadora del arte y amante del mundo mesoamericano.
Por su parte, María Teresa Uriarte, actual directora del proyecto, recordó que uno de los objetivos principales de De la Fuente al iniciar esta monumental tarea fue recuperar la pintura mural prehispánica e integrarla como una expresión artística. A 25 años de este proyecto, detalló, se ha logrado reunir una amplia información, gracias al trabajo multidisciplinario de un vasto grupo de investigadores, que incluyen desde arqueólogos, arquitectos, restauradores y fotógrafos, hasta astrónomos y biólogos.
Algunas de las más recientes investigaciones de este proyecto se presentarán hoy miércoles y mañana jueves en este coloquio que tendrá lugar en el Aula Mayor de El Colegio Nacional. Participarán especialistas en diversas disciplinas, como el astrónomo Jesús Galindo Trejo, los biólogos María de Lourdes Navarijo Ornelas, así como el arqueólogo Rubén Cabrera, las historiadoras del arte Diana Magaloni, María Teresa Uriarte y María Olvido Moreno, entre otros.
Gracias al registro de murales que se ha realizado en estos años, comentó, se ha logrado reunir un rico acervo fotográfico que comprende 50 mil diapositivas y placas, negativos y ampliaciones analógicas, así como una colección digital con cerca de 60 mil imágenes.
“Este material ha resultado invaluable para el trabajo de muchos investigadores, no solo para los involucrados en el proyecto, sino también para otros especialistas de México y el extranjero”, señaló Uriarte.
En ese acervo fotográfico, recalcó, existen registro de murales que han desaparecido y que ahora son el único testimonio de su existencia.
De acuerdo con María Olvido Moreno, este acervo que cuenta en total con cerca de 150 mil ítems fotográficos, entre material analógico y digital, constituye “el archivo digital más grande del mundo especializado en pintura mural prehispánica”.
Actualmente, se trabaja en su conservación y su digitalización. En el primer trimestre de 2016 se concluirá la digitalización de las imágenes de los murales de Teotihuacan.
Una selección de 38 imágenes de ese archivo fotográfico se exhiben desde hoy en el Ambulatorio de El Colegio Nacional como parte de una exposición temporal en el marco de los 25 años de dicho proyecto.
Dividida por regiones culturales, las imágenes muestran ejemplos de los murales que se conservan en sitios arqueológicos del área maya, el Altiplano Central, Oaxaca, La Huasteca y Teotihuacan.
La idea de esta exposición, explicó Leticia Staines Cicero, organizadora de la muestra, es dar a conocer algunos murales de las cinco áreas culturales en las que ha trabajado el proyecto “para que se aprecie la diversidad iconográfica y la diversidad estilística” que hay en las distintas regiones del México antiguo. Se puede apreciar y comparar, por ejemplo, los murales de Teotitihuacan con los Cacaxtla o Bonampak.
La muestra se podrá ver hasta enero y la entrada es libre.
Fuente: (Agencias)
