El disco reúne piezas del compositor yucateco interpretadas desde el jazz por el saxofonista cubano Paquito D’Rivera. El repertorio escogido para este material reúne las canciones más conocidas de Armando Manzanero para que la gente identifique los arreglos jazzísticos.
Canciones como “Por debajo de la mesa” y “Parece” hicieron que el público se pusiera en pie y se uniera con los músicos para corear estos grandes éxitos del compositor yucateco. “¡Venga, venga!”, dijo Manzanero a los presentes, para que no dejaran de cantar.
Varias parejas, abrazadas, se susurraban al oído frases como “y es que no sabes lo que tú me haces sentir, si tú pudieras un minuto estar en mi” o “parece que fue ayer, eras mi novia y te llevaba de mí brazo. Parece que fue ayer, cuando dormido yo soñaba en tu regazo”.
“Con esas canciones yo enamoré a mi esposa, como no cantárselas y disfrutarlas de nuevo, cómo no decirle: contigo aprendí que yo nací el día en que te conocí”, expresó Fernando Álvarez, guanajuatense felizmente casado desde hace 15 años.
Luces amarillas, violetas y rojas iluminaban el escenario que sostenía a dos titanes de la música que, en ciertos momentos, bromeaban con el público consiguiendo robar más de una carcajada y varios aplausos.
“Mi primo hermano y la inspiración de todos nosotros”, dijo D’Rivera al maestro Manzanero para agradecerle todas las enseñanzas y los buenos momentos que han pasado juntos. Por su parte, Manzanero comentó que el disco tiene un gran corazón y refleja la gran amistad de ambos intérpretes.
Al finalizar el concierto, Manzanero dijo: “muchas gracias en nombre de la música” y agradeció al FIC por contemplarlo dentro de su programación. El momento fue aún más emotivo cuando ambos músicos se abrazaron en medio de los gritos del público que entonaban: “otra, otra, otra”, pero esta jamás llegó.
La idea de llevar al jazz las piezas románticas de Armando Manzanero comenzó a maquinarse en 2013, cuando la productora Maribel Torre, de De quinta producciones, les propuso hacer un trabajo juntos. De inmediato aceptaron y durante el año 2014 se dedicaron a buscar y ensayar con los músicos que se encargarían de la interpretación y de los arreglos del disco, por ejemplo el baterista Antonio Sánchez y el pianista Alex Brown.
El disco original se vendía a la salida del concierto, dentro de la Alhóndiga, en $250 pero en la calle también se podía adquirir en formato “pirata” por tan sólo $50, sin que nadie lo evitará o hiciera algo al respecto.
Fuente: (Agencias)
