Las palmeras no bastan

A quien busque una lógica le parecerá inverosímil que un país gane más visitantes foráneos con tan mala campaña externa en materia de seguridad con noticias e imágenes negativas circulando por las redes sociales y los medios de comunicación internacionales alimentando el estigma de la violencia.
Si pretendemos desentrañar el razonamiento del turista qué le mueve o no para elegir tal o cual destino muy seguramente atinaremos en algunos aspectos y fallaremos en otros; y ello obedece a que los marcos mentales de los viajeros potenciales están bastante más influenciados por una serie de valores subjetivos que objetivos.
Ni España en sus peores años de atentados con ETA en su máxima expresión perdió turismo, en cambio, si el episodio acontece en Túnez la gente se lo pensará más de tres veces para veranear en sus costas muy a pesar de los precios.
Es decir, el turista es una masa crítica cuyo perfil puede segmentarse en tantos pedazos como si se rompiera un vaso lleno de agua,  hay para todos los gustos:  destinos exóticos;  de caza o de pesca; playas y costas; el de camping, surfing, caravana o quien elige hoteles de lujo en sitios históricos.
Asimismo la opción de las rutas gastronómicas, enológicas, espirituales bueno podemos encontrar todo tipo de variantes para el amplio universo de los gustos y el estrecho margen de los bolsillos.
México en ese caleidoscopio logró una mejor aritmética plausible en  2014 al reubicarse dentro del ranking de los países más visitados del mundo con 29.1 millones de visitantes extranjeros. Se encuentra a nada de arrebatarle a Rusia la posición novena.
Así las cosas en esta décima estelar los lugares se repartieron entre: 1) Francia 83.7 millones de turistas. 2) Estados Unidos 74.8 millones. 3) España 65 millones. 4) China 55.6 millones. 5) Italia 48.6 millones. 6) Turquía con 39.8 millones. 7) Alemania con 33 millones. 8) Reino Unido 32.6 millones. 9) Rusia con 29.8 y México con 29.1 millones.
A COLACIÓN
No es un engañife ni un secreto que Quintana Roo  es la minerva del turismo, la que mayor afluencia de visitantes anuales capta y también mayor cantidad de divisas.
El epicentro de la atracción, la principal motivación, de un extranjero es disfrutar del caribe mexicano de sus aguas azul turquesa y también de la infraestructura hotelera all inclusive; es cierto que los circuitos mejor preparados están precisamente en dicha zona.
Quintana Roo ofrece múltiples actividades tantas como la imaginación lo permita, los circuitos son igualmente atractivos: Cancún o Playa del Carmen conectados con interesantes parques naturales, cenotes, pirámides y enlaces hasta Valladolid o Mérida.
Al respecto, Claudia Ruiz Massieu, titular de la Secretaria de Turismo, me dijo en entrevista que en México “tenemos más de 50 aeropuertos con operaciones internacionales regulares, puertos importantes, muchos kilómetros de carreteras.”
Massieu me recordó que el presidente Enrique Peña Nieto “anunció una importante inversión pública durante esta administración para crecer la infraestructura ferroviaria, carretera, aérea, portuaria; vamos a apostarle mucho al desarrollo de rutas ferroviarias que hace décadas no crecían en México, y eso nos ayudará a ser más competitivos, por ejemplo, el tren transpeninsular que se construirá para acercar Mérida a Cancún, lo que nos dará un margen de competitividad muy importante, porque los turistas que vienen a la experiencia de playa en Cancún, podrán llegar de manera muy fácil y accesible a destinos”.
Palabras de la cabeza de Turismo dicha entrevista fue de enero de 2014 y justo un año después, el gobierno anunció la cancelación del proyecto  del tren transpeninsular por falta de dinero.
Sin infraestructura moderna, segura y eficiente que facilite la comunicación no bastará con los cocos, las palmeras ni los arrecifes  de coral para seguir apostando por la captación de divisas.
Ni una sola vía férrea se ha añadido al país desde el Porfiriato. ¿Qué pasa? Con el presidente Vicente Fox se intentó el tren de alta velocidad de Ciudad de México a Querétaro  y también se habló de unir la capital con Guadalajara. Al final quedó en palabrería.
Ahora vamos a más de lo mismo: si México no extiende su oferta turística y avanza en comunicaciones,   con Cuba puesta  a partir de este año en la mirilla de los estadounidenses será imposible competir con la isla aunque sean hermanos del mismo espejo de aguas caribeñas. Tiempo al tiempo.

Leave a Reply