La advertencia de Sachs

De todos ellos, yo como economista comulgo con las ideas de  Mundell,  premio Nobel de Economía 1999. Precisamente, en un congreso de economía le conocí, lo entrevisté y tambíén le pedí algunos puntos de vista acerca de lo que en ese momento era un texto que luego se convirtió en mi segundo libro “En la órbita del dólar”.

Ayer, asistí a  un evento para escuchar a Jeffrey D. Sachs invitado por la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) y un prominente grupo de socialistas entre éstos el ex presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos, ex canciller español.
El tema a tratar por supuesto de una relevancia indiscutible como es el desarrollo sostenible y todas las variables que le circundan máxime en un mundo lleno de desequilibrios:  climáticos, de desarrollo, sociales, económicos, ideológicos, culturales, etc.
Estamos constantemente a prueba, un reto cotidiano vivir y hacer política en un mundo que es “muchos mundos”, una pangea de varios crisoles y con amenazas en ciernes. No es únicamente el terrorismo en todas sus manifestaciones es además el cambio climático.
Tic, tac, tic, tac. Y lo digo con doble lectura: el tiempo pasa muy de prisa, lo que no se haga en el presente para planificar el futuro, podría sumirnos en un  pasado sin retorno.
Tic, tac, tic, tac. El economista estadounidense director de The Earth Institute, de la Universidad de Columbia desdibujó un panorama sobrecogedor para el futuro de la Humanidad y para la evolución de la Civilización.
Con todo lo expuesto por mister Sachs, en 35 minutos,  me queda claro, por qué la NASA ha enviado semillas de coliflor a Marte acompañadas de un hermoso cartelito “por favor que germinen”; hay que encontrar el medio de reproducir la vida humana en otros planetas porque en la tierra, la extinción de los seres vivos ha comenzado y avanza progresivamente.
Primero son animales, luego plantas y al final el ser humano. Este milenio pondrá a prueba la inteligencia del ser humano para sobrevivir y sobreponerse a un conjunto de vicisitudes.
A COLACIÓN
El actual modo de producción nos sepultará.  El carbón, el gas y el petróleo permitieron una serie de revoluciones industriales y junto con la tecnificación y la tecnología hemos llegado hasta nuestros días.
Pero Sachs recuerda nuestro grado de vulnerabilidad “terminarán destruyendo la civilización” si en este o un año más el mundo no adopta, todos en conjunto, un  profundo compromiso para modificar la dependencia hacia  las energías fósiles.
No hay más tiempo, según él. El año pasado fue el año más caliente históricamente hablando y diciembre fue el mes más caliente históricamente. Hay que reducir urgentemente la temperatura del  planeta.
Sachs quien también es asesor de alto nivel de la ONU se ha   asociado con  REDS y entre ambos, tienen la meta de que, siendo 2015 un año electoral en España, tanto los partidos como los candidatos se obliguen a firmar un pacto de solidaridad con una agenda de desarollo sostenible.
Pero insisto no se trata de colar únicamente los acuerdos en España sino de llegar a la cita de París, de finales de diciembre próximo, junto con más de 170 países y la ONU  solidarizados en garantizar la viabilidad de la siguiente generación.
Los Objetivos del Milenio ya son cuento viejo, ahora de la mano del desarrollo sostenible y del cambio climático, se pretende de aquí al 2030 que los gobiernos de todo el orbe reduzcan su huella ecológica y para ello habrá que recambiar la dependencia hacia los combustibles fósiles.
Sachs seguro que cuenta con información de primer nivel: “Si este año o el próximo no hay compromisos globales en firme, entonces será demasiado tarde. La gente no tiene ni idea del nivel de concentración de protones de hidrógeno que hay en el ambiente y eso impacta para mal en la vida de los ecosistemas”.
Qué triste pensar que el carbón, gas y petróleo sean la espada de Damócles con la que corremos el riesgo de hacernos harakiri.

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