Bendición, suerte o sapiencia

El papa Francisco pudo haber bendecido al presidente Obama.  Empero, esa bendición no es una estrella luminosa que le abre camino en medio de un mundo pagano y malvado, poblado de malhechores, criminales, egoístas y diabólicos.  Todo lo contrario, la bendición del Papa simplemente le sirve al Presidente como un artificio político –de los muchos que tiene— para legitimar sus acciones.
Por decir, el presidente Obama decidió el reinicio de las relaciones internacionales del gobierno de su país con su similar de Cuba en base a un trabajo conjunto, muy bien analizado, de sus asesores más importantes,
Todos entendieron que hay amigos en torno a esta política como también hay enemigos.  Entre los amigos se encuentra, por supuesto, el papa Francisco, los diversos líderes latinoamericanos y una fuerza interna mayoritaria de estadounidenses que creen que, la derrota del socialismo proviene de las fuerzas del mercado y no es un producto de la mano dura del gobierno.
Hoy, el líder más representativo y vistoso de la “fuerza del mercado” tiene nombre y apellido, y deriva de las huestes más liberales (económicas) del Partido Republicano: Se llama Rand Paul.
Por su parte, los enemigos de la nueva política hacia Cuba surgen de una corriente anticastrista radicada en Miami, la cual inicialmente fue liderada por el legendario José Mas Canosa y recientemente está al mando del, nada más ni nada menos, joven senador Marco Rubio.
Ahora bien, no es una bendición de Dios, ni mucho menos es el resultado de la suerte, que estos dos titanes del Partido Republicano empiecen a darse con todo, hasta con acusaciones infundadas, en plenas vísperas a las elecciones primarias de 2016.
La “bomba” de Obama al centro del Partido Republicano fue premeditada.  Muy al contrario de lo que sucede con los seguidores demócratas, a los simpatizantes republicanos los dividió, les hace daño, les creó una especie de guerra civil y los ha hecho pelear entre ellos mismos.
“Si [Rand Paul] quiere convertirse en una porrista de Obama, está evidentemente en todo su derecho”, dijo el senador Rubio en una entrevista televisiva con el conductor George Stephanopoulos de la cadena ABC.  Luego concluyó: “Voy a continuar oponiéndome a la política de Obama-Paul porque yo sé que no conducirá a la liberación ni a la libertad de la gente cubana…”
Mientras tanto, Doug Stafford, asesor de peso del senador Paul contestó: “Con todo respeto, el senador Marco Rubio fue capitán del equipo de porristas del Partido Republicano que apoyó la política de Obama de los rebeldes en Siria, el bombardeo a Libia que dio como resultado a los yihadistas [del estado islámico] y la ayuda ilegal al gobierno militar de Egipto…”
Después de seis años de continua lucha contra el Congreso, los asesores del equipo de Obama finalmente se están felicitando y dando apretones de manos por su gran sapiencia política y anticipación a los eventos políticos.

Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move.          E-mail: hcletters@yahoo.com

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