13 creadores del país son reconocidos por el FONART con el Premio “Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México”

Bajo esa perspectiva, el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART), en colaboración con diversos organismos de la sociedad civil, decidieron unir esfuerzos en torno al Concurso Nacional Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2014, cuya principal característica es que solo pueden participar quienes hayan sido ganadores de distintos concursos nacionales. “Es un galardón dirigido solo a los maestros del arte popular”, explicó Liliana Romero Medina, directora del FONART, durante la ceremonia de premiación de la primera edición del certamen: “todos los participantes son creadores de una probada categoría, su talento y su don ya lo pusieron a prueba en otros concursos y ahora compitieron entre ellos; su importancia radica en que permite poner en valor sus obras con sus pares, resultaría injusto poner a quienes tienen experiencia media frente a los grandes maestros.”

Se contó con la participación de 259 artesanos, de entre quienes se eligió a cuatro menciones honoríficas, cinco primeros lugares y sendos reconocimientos especiales: Premio Especial a Nuevos Diseños, el cual recayó en Joel Enrique Montoya, de Metepec, Estado de México, al presentar una “Cocina popular mexicana”, un árbol con juego de cocina incrustado en técnicas de salpicado, con esmalte sin plomo.

Reconocimiento a la identidad

El reconocimiento más relevante de entre los otorgados en la ceremonia, realizada en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) fue el Galardón Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México, obtenido por Bertha Miranda García, de Olinalá Guerrero, quien presentó una caja de 30 centímetros, con auténtica madera de lináloe, fondo negro con base dorado ocre con venados, jaguares, pájaros y mariposas.

Una pieza que le llevó dos meses de elaboración, porque todo tiene un proceso que debe respetarse, y que si se pusiera a la venta en el mercado apenas tendría un costo estimado de cinco mil pesos, lo que da cuenta de las dificultades que deben enfrentar los creadores de arte popular.

De acuerdo con Emilio Zebadúa, oficial Mayor de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien acudió en representación de su titular, Rosario Robles, las artesanías son uno de los distintivos de nuestro país alrededor del mundo, con lo que se convierten en embajadores de la cultura mexicana, “una cultura y un arte que son reconocidos en el mundo entero”.

Una conjunción fundamental para el fomento del arte popular en nuestro país, a decir de la directora del Fonart, Liliana Romero Medina, con la certeza, como lo ha dicho la Unesco, de “que el patrimonio artesanal de nuestro pueblo es un patrimonio por excelencia, que nos permite mantener nuestras tradiciones y nuestra cultura viva”.

En la convocatoria del primer Concurso Nacional Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2014, en el que se repartieron premios por más de 450 mil pesos —el más alto de 125 mil pesos otorgado a la ganadora del Galardón Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México—, participaron además del Fonart, Fomento Cultural Banamex y las fundaciones Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú.

Entre las obras galardonadas se encuentran lo mismo un rebozo de algodón tejido en telar de cintura, que un cuadro de concha pintado con tintes traslúcidos, charolas de barro vidriado, un cuadro de plumaria, una pintura en papel amate y un centro de mesa de plata.

Un patrimonio vivo

México es reconocido en el entorno internacional porque su artesanía trae un alto contenido cultural, además de ser un promotor del desarrollo cultural y económico de nuestras localidades, en especial, a decir de la directora del FONART, “porque ustedes permiten que los mexicanos sigamos con este nacionalismo que hoy es una ayuda en el entorno internacional.

“Si no fuéramos los mexicanos como lo somos, a lo mejor estaríamos muy desdibujados en el ámbito internacional, porque la globalización nos lleva a ser todos iguales y ustedes impiden que esa igualdad llegue a México: mantienen a nuestro país con ese distintivo de exclusividad, de sin igual en el entorno internacional”, destacó Liliana Romero.

Al pensarse en un concurso dirigido a los grandes maestros del arte popular, se proyectó en hacerles un reconocimiento, porque más allá de que toda la artesanía en el país tenga como característica el arraigo cultural, la cohesión social o el dinamismo económico de las comunidades, “ustedes le imprimen esa característica de excelencia, le transmiten aún más su emoción y sus pensamientos en su arte”, destacó la funcionaria.

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