La familia Cuervo, más bien la dinastía jaliscience, son los responsables de la derivación del tequila, este afrodisíaco ha dado la vuelta al mundo llevando como estandarte el nombre de México.
“Tómate un tequila”, “brindemos con tequila”, “dáme uno doble” o “mejor olvidar con un tequila de por medio” son expresiones que inundan la cinematografía occidental.
El tequila es una bebida que se asocia inmediatamente con lo mexicano de forma innegable, intrínseca; quizá por ello me choca tanto que los chinos recientemente reconocieran su denominación de origen; y es que hasta eso estaban (o siguen haciéndolo) emulando.
Ya sabemos lo qué pasa con los/las copycat, son imitadores peligrosos, de dudosa fiabilidad, mala calidad y baratos en todos los sentidos. No conocen moral alguna son capaces de cualquier cosa para posicionarse en el mercado. Te dan lo que les pidas y además con todas las facilidades; no repararán en trabas. Ninguna.
Me parece tan indignante como cuando el gobierno de España manifestó su descontento por que varios empresarios chinos habían aprendido la técnica para el jamón serrano y el ibérico y ya lo estaban fabricando en diversas provincias chinas dispuestos a venderlo en España.
Pero que China reconociera la denominación de origen del tequila es una forma de respetar la producción azteca y eso por lo menos proporciona cierta tranquilidad para la producción nacional.
Y es que además el tequila está en posicionamiento internacional, cada vez gusta más, se le abren nuevas puertas; aparece en el centro de los convites y se le encuentran nuevas virtudes: es antioxidante, un tequila diario es bueno paa el corazón y la circulación; en tiempos de resfriados uno caliente con mucho limón tiene hasta poderes curativos.
A COLACIÓN
El Consejo Regulador del Tequila reportó en 2013 una producción de 235 millones de litros de tequila, con un inventario de 290 millones. Las exportaciones alcanzaron los 568.8 millones de dólares en el primer semestre de 2014, de acuerdo con un informe preliminar de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Esta cifra representa un aumento de 16% en las exportaciones de este producto, en comparación con el mismo periodo de 2013.
“El informe indica que fueron comercializados alrededor de 86 millones 174 mil litros, cifra que representa una variación de 12% si se compara con el mismo periodo de 2013. “
Este producto es comercializado a 90 destinos internacionales, entre los que destacan: Estados Unidos, Rusia, Lituania, España, Reino Unido, Panamá, Japón, Alemania, Francia, Brasil, China y Australia, entre otros.
En este contexto, el valor de las exportaciones hacia Estados Unidos, principal importador del tequila mexicano, tuvo una variación de 27% de enero-julio de 2014, respecto al mismo lapso del año pasado. El segundo país es Rusia, que registró un importante aumento en el consumo de tequila con un incremento de 70%, en el periodo de referencia.
Para los que no somos expertos en su clasificación, cabe además mencionar que existe el tequila blanco, reposado y añejo. El tequila blanco se obtiene después de la destilación “pasa a las embotelladoras casi inmediatamente, es decir que solo está en barricas de encino unas horas o días por lo cual su sabor no varía”. En las botellas tiene una graduación mínima de 38ºGL y hasta un máximo de 46ºGL.
El reposado permanece por un lapso mínimo de dos meses hasta menos de un año en barricas de encino o roble blanco. “Es más suave que el blanco, tiene un color natural dorado tenue hasta un ámbar claro, y su sabor tiene un dejo a madera”. Su graduación es de 38ºGL
Finalmente, el añejo, se madura un año por lo menos en barricas de roble blanco, nuevas o de segundo uso. “Su color va de un dorado fuerte a un ámbar oscuro y el sabor fuertemente impregnado con la madera.” La graduación alcohólica es de 38 a 40ºGL. Es el más sofisticado y refinado de todos.
Con gusano o sin éste; con sal o con limón. Como sea, hay que apoyar la producción nacional, y aprovechar en estas navidades para obsequiar a los amigos con una buena botella que además están más sofisticadas que nada. Y hasta se popularizan sus catas. Por algo será…
El paraiso existe, se llama México…