Ayer sábado el lugar donde se llevó a cabo la batalla de La Angostura, revivió, un grupo de mexicanos caminaron entre las piedras que sintieron los pasos de aquellos valientes que dieron la vida luchando frente a los soldados estadounidenses.
Turismo Municipal y el Patronato del Museo de la Angostura se pusieron la misión de no dejar atrás los recuerdos de este memorable enfrentamiento, para ello se llevó a cabo un recorrido de 3 kilómetros en el campo de batalla.
El historiador Carlos Recio explicó que lo que se busca es que el sitio de batalla se convierta en un museo al aire libre. “Hasta la fecha se ha hecho la restauración de 800 metros de lo que se llama popularmente trincheras que realmente fueron parapetos o muros de piedra que hicieron los americanos un día antes de la batalla, es decir el 21 de febrero de 1847”.
Señaló que la idea es que exista una apropiación del espacio desde el punto de vista simbólico y a nivel histórico para que se puedan recorrer los lugares más importantes.
“No es con el afán de resucitar un episodio trágico para México, sino que es con el fin de conmemorar el heroísmo de los soldados que aquí murieron y que fueron heridos, por otro lado se busca conservar el campo de batalla que es uno de los que mejor se conservan de los 11 más importantes que hubo”, dijo.
El recorrido constó de 3 kilómetros, la batalla se desarrolló a lo largo de 700 hectáreas, pero debido a que la mancha urbana ha ido creciendo mucho se está tratando de cuidar que la ciudad no toque a este lugar histórico.
En el sendero existen cuatro postas donde está colocado un letrero que relata qué sucedió, además de explicar cuáles fueron los combates del Ejército Mexicano.
En la colina más larga del punto de batalla se llevó a cabo el combate final el día 23 de febrero del año 1847, fue ahí donde fallecieron muchos hombres, justo en el lugar se colocó el árbol de la paz hace tres años y sale el recorrido hacia el sur donde inició la batalla el día 22, después va hacia el Arroyo de las Terneras, luego otros dos puntos más y se regresa al sitio de partida.
Lo que se busca es que el lugar pueda ser visitado por las familias y que se conozca la parte de la historia que desde el punto de vista militar en Estados Unidos y en México se estudia, además fue algo muy significativo porque fue la única ofensiva de parte del Ejército Mexicano hacia el norteamericano y el museo del sitio rescata parte del territorio que se conserva prácticamente en las mismas condiciones a excepción de la siembra de algunos pinos que se sembraron hace algunos años.
Al recorrido acudieron alrededor de 150 personas, se pretenden hacer tres el año que viene para posteriormente realizarlos cada mes.
Siguiendo pasos de los valientes
El camino era difícil, hasta el clima recordó aquel día que arrebató muchas vidas, la brisa un poco fría acarició las mejillas de los que estaban presentes, fueron esas piedras las que dejaron descalzos a los soldados mexicanos por caminar y caminar durante días.
Los soldados mexicanos no traían en los bolsillos más que maíz y trigo para comer, fueron 8 mil hombres los que subieron lomas para poder defenderse de los estadounidenses, fue la tarde el 23 de febrero del 1847 cuando la muerte llegó, una retirada prematura por parte de los mexicanos dejó que el ejército norteamericano venciera.
Cada una de las personas que acudieron a revivir la batalla se sintió orgullosa de la valentía de cada soldado mexicano que se enfrentó en esta lucha.
Muchos hasta adoptaron las vestimentas de aquellos tiempos, todo parecía tan real, sin duda el país no olvida y valoró la entrega de aquellos soldados.
Evento
Turismo Municipal y el Patronato del Museo de la Angostura organizaron un recorrido de 3 kilómetros en el campo de batalla.
Marcas
En el sendero existen cuatro postas donde está colocado un letrero que relata qué sucedió, además de explicar cuáles fueron los combates del Ejército Mexicano.
Historia
El combate final el 23 de febrero del año 1847, justo en el lugar se colocó el árbol de la paz hace tres años.
Proyecto
Se busca que el lugar pueda ser visitado por las familias y que se conozca la parte de la historia que desde el punto de vista militar en Estados Unidos y en México es motivo de estudio.
Fuente: (vanguardia.com.mx)
Foto: (elheraldodesaltillo.mx)
