Políticos pobres, pobres políticos…
Políticos pobres, pobres políticos…
Por: Francisco Martín Moreno
Carlos Hank González acuñó la “ingeniosa” expresión anterior y bien que supo ejecutarla en la práctica para pasar a la historia como un político querido y respetado, muy a pesar de su inmensa fortuna mal habida, de su gigantesca riqueza inexplicable a ojos vistos. Eso es México, de ahí que su dicho haya hecho escuela y una gran mayoría de funcionarios actuales de todos los partidos políticos razonen de la siguiente manera: Es mejor ser un hampón que un ciudadano decente, porque 98 por ciento de los delitos permanecen impunes, lo cual constituye una incontenible invitación al crimen.