El Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) y el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (Eficine 226) respaldaron estas producciones, que han sido reconocidas por la crítica y premiadas en numerosos festivales de México y el extranjero.
Heli, de Amat Escalante, se convirtió en 2013 en una de las cintas mexicanas más aclamadas por el público internacional, al ser reconocida en el Festival Internacional de Cine de Cannes y ser considerada por el presidente del jurado del certamen, el director Steven Spielberg, una de las producciones más impactantes que había visto en los años recientes.
La película fue apoyada por Foprocine y Eficine 226, así como Mantarraya Producciones y narra la historia de un joven cadete que se enamora de Estela, con quien quiere huir para casarse, sin embargo debe enfrentarse al contexto de violencia, muerte y narcotráfico imperante en su comunidad.
El director Amat Escalante afirmó que en México nos hemos acostumbrado a la fuerte y a la violencia y que eso fue lo que intentó reflejar en Heli.
“Si la película les parece muy fuerte, no me reclamen a mí, sino a las personas que han hecho que el país esté así”, afirmó durante la entrevista ofrecida por el lanzamiento de la cinta.
Amat Escalante dijo que al escribir y dirigir Heli buscó mostrar la realidad que miraba todos los días en muchos rincones del país, donde prevalece la violencia en una sociedad abandonada, con personas en situación marginal, sobre todo, los jóvenes que carecen de oportunidades.
Mencionó que no aparecen narcotraficantes en primer plano, sino el Ejército, niños y jóvenes vulnerables, lo cual da una idea de lo complejo que es el problema de la violencia en México.
No obstante, aclaró, en muchas películas mexicanas recientes se toca el tema del narco y se retrata, desde otros ángulos, la realidad del país, pero en Heli cuenta una historia humana que tiene como eco su entorno.
“Me sorprendió que en Cannes muchas personas se salieran de la sala, creo que la mayoría reaccionó así porque no conocía la realidad de México”, afirmó el director premiado en ese festival francés.
El largometraje Espacio interior, de Kai Parlange, protagonizado por Kuno Becker, Ana Serradilla y Gerardo Taracena, también fue bien recibido por la crítica al abordar el tema del secuestro desde una óptica intimista, existencial y filosófica.
En esta producción, que contó con el apoyo del Fidecine y el Eficine 226, además de Glorieta Films y Sin Sentido Films, el director retrató la historia de un héroe anónimo, como hay tantos en el país, quien fue secuestrado en la ciudad de México a principios de los años noventa, y cuya fortaleza interior le permitió sobrevivir.
“A finales de 2005 conocimos a un empresario, cuando hacíamos algunos videos publicitarios en un despecho de arquitectos. Al entregar estos materiales, uno de los arquitectos, con quien hicimos amistad, nos platicó que había estado secuestrado nueve meses”.
El director comentó que al escuchar aquella confesión pensó que ya había visto demasiado sobre secuestros en los periódicos y en la televisión.
“Me negaba a escuchar más del tema, pero conforme nos contaba la historia me di cuenta que era muy singular, pues el arquitecto había tenido la oportunidad de replantear su vida y renacer, algo que me pareció fundamental para ser retratado en pantalla”, dijo Kai Parlange.
En el género documental también se dieron apoyos, producción y estrenos de excelentes cintas, como Miradas múltiples, película de Emilio Maillé, donde reúne las opiniones de 40 importantes cinefotógrafos sobre la obra de Gabriel Figueroa.
Apoyada por Eficine 226 y las Compañías productoras El Caimán, Alebrije Cine y Video y La Femme Endormie, el documental ofrece un amplio marco referencial sobre el llamado “genio mexicano del claroscuro”.
La cinta, realizada en blanco y negro, presenta los comentarios de Shoji Ueda, fotógrafo de Akira Kurosawa, quien calificó a Gabriel Figueroa de artífice de la cinematografía en blanco y negro.
Jean Michel Humeau considera que el blanco y negro que logra el fotógrafo mexicano en sus películas tiene valores literarios. “Uno ve sus filmes, sus atmósferas y las compara con una buena lectura, con las páginas de un libro”.
Emilio Maillé recuerda que la idea del documental surgió cuando en la exposición de Gabriel Figueroa, en el Palacio de Bellas Artes, hace cinco años, le pidieron hacer una proyección de cortos temáticos.
Mencionó que no pretendía abordar la vida del famoso cinefotógrafo como tal, sino de mostrar la influencia del trabajo de Gabriel Figueroa en los actuales profesionales del ramo.
Otro documental celebrado fue El paciente interno, de Alejandro Solar Luna, que trata el caso de Carlos Castañeda, quien el 5 de febrero de 1970 intentó asesinar al presidente Gustavo Díaz Ordaz, para vengar la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.
El trabajo producido por el Foprocine, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y Casadelou, SA de CV muestra cómo vive este fallido vengador 40 años después de su acción y tras haber permanecido internado en un hospital psiquiátrico por más de 20 años.
El director Alejandro Solar aclara que no es una película del 68, “es la historia de este hombre que encarna el olvido, el castigo, la represión y, al mismo tiempo, la fuerza y la capacidad del ser humano para sobrevivir; es una historia de esperanza”.
Agregó que “es la historia de don Carlos, un sobreviviente implacable; sobrevivió al pabellón 5, al atentado, al campo militar, al régimen, a la calle. Aún ahora sigue vivo. Es una historia de soledad, de tristeza, de actos impunes; es una historia de barbarie”.
Otra sorpresa este año fue Morir de pie, ópera prima de la también periodista Jacaranda Correa, quien con el apoyo del Foprocine, narra la historia del hijo de una pareja de militantes comunistas mexicanos, promotores del socialismo y de la Revolución Cubana, con gran parecido físico e ideológico al Che Guevara, quien al enfrentar una enfermedad mortal, decide emprender una revolución personal y convertirse en mujer.
Con distintos formatos, como la entrevista y material de archivo, Morir de pie retrata a un luchador social que se aferra a la vida creando su propio personaje, un Che Guevara a la mexicana, decidido a pelear por su dignidad al reconocer, desde muy niño, que una enfermedad degenerativa lo dejará postrado en una silla de ruedas.
La directora añade que el protagonista se enfrenta a la esclerosis múltiple y al rechazo del padre. “Me encontré con este personaje durante una entrevista que realicé para Canal 22 y me pareció que su historia permitiría mirar temas complejos de nuestra sociedad. En realidad es una historia de amor que trasciende las preguntas convencionales”, concluye.
Fuente: (CONACULTA)