Recordando el arte y valentía del inconmensurable “Rey David”, a 10 años de su trágica partida

 

Silveti estaba retirado definitivamente de los ruedos, cuando los médicos, debido a una antigua lesión en las rodillas que lo mantuvo apartado de los ruedos durante siete temporadas, entre quirófanos y convalecencias. Además, padecía una dolencia cerebral que le hizo perder varias veces el conocimiento.

Llegó por la mañana a la finca familiar donde se encontraban, como siempre, su padre, Juan, y su madre, Dorín, con quienes charló a lo largo de quince o veinte minutos. Después, el propio David le dijo a su padre que iba a meditar y se fue directamente a una de las habitaciones, justo en donde su padre tenía una pistola. Segundos después se escuchó un disparo.

Hoy Diego Silveti, sigue el legado de la dinastía Silveti, honrando a su padre tarde a tarde en la que se viste de luces, siguiendo su filosofía y ejemplos que son el pilar del menor de la Dinastía Silveti que se ha convertido en uno de los toreros mas importantes en México y a nivel internacional.

David Silveti con “Mar de Nubes” de Fernando de la Mora:
http://youtu.be/sEkBe1TXlxw

Trayectoria

David Silveti también conocido como el “Rey David”, fue un destacado matador de toros mexicano que nació en la Ciudad de México el 3 de octubre de 1955 y falleció el 12 de noviembre de 2003 en Salamanca, Guanajuato, México.

Nació en el seno de una familia de considerable linaje taurino. Don Juan Silveti “El tigre de Guanajuato” fue su abuelo paterno, su padre Juan Silveti Reinoso, y su hermano Alejandro Silveti, todos ellos toreros muy reconocidos y con notables trayectorias. David se aficionaba al arte de la tauromaquia desde muy pequeño y fue a partir de los 12 años que se inicia como becerrista y en el año 1973 lo hace como novillero; debutando posteriormente, en el año 1975, con picadores. Más adelante viaja a España (año 1977) con el propósito de afianzarse más en su carrera e intentar recoger experiencia en la cuna del arte taurino. Allí participa en 12 novilladas, alcanzando un notable éxito.

El día 20 de noviembre de 1977 decide tomar la alternativa, haciéndolo en la Plaza Revolución de Irapuato, Guanajuato, oficiando de padrino Curro Rivera y de testigo Manolo Arruza; y la confirmación el 7 de enero de 1979, en la Monumental Plaza de toros México, siendo allí su padrino Manolo Martínez y testigo Eloy Cavazos. Asimismo y como es tradición, toma la confirmación de alternativa en España, en la Plaza de toros de Las Ventas, un 24 de mayo de 1987, de manos de Nimeño II y oficia de testigo Tomás Campuzano.

A pesar de haber atravesado por innumerables lesiones durante su trayectoria, y pese a las más de 40 intervenciones quirúrgicas que hubo de padecer a lo largo de su paso por el mundo de la tauromaquia, supo mantener un estilo valiente y gallardo que lo caracterizaban como una figura de fuerte personalidad y carismática presencia.

Lamentablemente el destino le jugó una mala pasada cuando en una corrida en San Miguel de Allende, sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le produjo un serio problema neurológico (Año 2002). sin embargo —y desoyendo los consejos de su neurólogo— David continuó en 2003 y realizó algunas pocas corridas más, para finalmente anunciar definitivamente su retiro de los ruedos por prescripción médica.

Seguramente esta situación le provocó a David una marcada depresión, a la que se sumaba la acentuación de un trastorno bipolar que padecía desde hacía muchos años y la última noticia de su médico que también le anunciaba un problema en su columna (esto último fue pocos días antes de su muerte).

Las corridas a lo largo de su carrera

Participó en 510 corridas —en México— en las cuales cortó 473 orejas y varios rabos, a las que se le suman 8 corridas que efectuó en tierra española.

La decisión final

Definitivamente su fuerte personalidad y seguramente el deseo de no transferir a sus seres queridos la depresión y estado de salud que le podrían estar afectando; habrían sido las causas que lo llevaron a quitarse la vida —por medio de un disparo de arma de fuego—, el 12 de noviembre de 2003. No obstante y según declaraciones de su propio padre, nadie en la familia había podido observar que David estuviese deprimido y su vida matrimonial y familiar se desenvolvía con total naturalidad. Estaba casado y tenía cinco hijos.

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