Comunidades de diversas regiones de Oaxaca exponen ofrendas, altares y tapetes en el Centro Cultural San Pablo

Cientos de personas se dieron cita la tarde de este 31 de octubre en el Centro Cultural San Pablo, sede de la presentación, muchos de ellos para conocer y descubrir una costumbre y otros más, para reconocerse a través de ella.

Acudieron 13, de los 16 grupos que conforman las diversidad étnica de las regiones del estado, quienes presentaron con orgullo y agrado cada objeto o producto que distingue la decoración de sus altares con la que reciben a sus fieles difuntos.

Productos como ollas con caras, representando a los abuelos, los padres e hijos;  tamales de chayote, de armadillo, de tejón, de tichinda, iguana; bocadillos de coco con panela, panes con figuras de animales, de ángeles o muertitos, y las diversas formas de decorar cada ofrenda, sorprendieron al público asistente.    

Convocados por la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y apoyados por  la Fundación Alfredo Harp Helú, desde el 2008, estas instancias se unieron para realizar la muestra de ofrendas y mostrar a niñas, niños y jóvenes una tradición ritual comunitaria, que no debe perderse, sino perpetuarse, por ser,  sin lugar a dudas, la celebración más importante del mundo indígena y mestizo de Oaxaca.

Para conocer la muestra de ofrendas, este jueves 31 de octubre, acudieron al Centro Cultural  San Pablo, Emilio de Leo Blanco, encargado del despacho de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, la doctora María Isabel Grañén Porrúa, directora de la Biblioteca Francisco de Burgoa  y Alfredo Harp Helú, presidente honorario de la fundación que lleva su nombre, para conocer en voz de los representantes de cada región, la descripción de sus altares.

Los invitados, personajes de las poblaciones, autoridades municipales, de bienes comunales y responsables de las Casas de Cultura y Casas del Pueblo, mostraron con orgullo cada objeto, forma y productos que distinguen a sus ofrendas.  

La celebración ritual, manifestaron los representantes, se transforma en una fiesta de convivencia y fraternidad que congrega a los miembros de la familia para convivir con los seres queridos que se adelantaron en el camino “a la otra vida”, pero según las creencias, en los Días de Muertos, o la fiesta de Todos Santos, regresan para convivir con sus familiares y amigos.

Algunos niños y niñas de las comunidades, vestidos con sus trajes regionales, fueron invitados a participar en esta jornada, con la intención de continuar una tradición que fortalece la identidad cultural de cada uno de los grupos.

Asistieron: Santa María Yacoche, de la Sierra Mixe, Santiago Collantes, afromexicanos de la Costa Chica; San Bernardino Teotitlán de la La Cañada; Madalena Jaltepec, de Nochixtlán, La Mixteca; Santa María Zacatepec, Tacuate, San Juan Coatsospam, Mixteca; Santa Lucía y San Jacinto Amilpas, de Valles Centrales; Valle nacional, del Papaloapan; San Pedro Amuzgos;    Santos Reyes Nopala, Sierra Norte;  Magadalena Tequisistlán, Chocholteco, entre otros.

La muestra podrá ser apreciada también este 1 y 2 de noviembre en el atrio del ex Convento de San Pablo, en el corazón del Centro Histórico de Oaxaca de Juárez.

 

Fuente: (CONECULTA)

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