Beneficios del cambio de horario
Claudia Luna Palencia*
-Beneficios del cambio de horario
Hace pocos días mi hijo Julián, casi un adolescente, me preguntó qué era el cambio de horario, sobre todo por qué la publicidad no dejó de alertarnos del retraso, esta vez, en los relojes ante el horario de Invierno.
En España y México lo hicimos en sintonía: en la madrugada del sábado para el domingo para contar con una hora más a nuestro favor: “Recuerda cuando sean las doce de la noche serán las once”.
Esto es, con el horario de Invierno los seres humanos dormiremos una hora más, todo lo contrario cuando en Primavera debemos ponernos las pilas para ser más productivos.
El punto, le dije a mi hijo, es que en el planeta tierra somos demasiados y la disponibilidad de recursos no es ilimitada todo lo contrario es limitada y por ello una forma de obligarnos a ahorrar en energía es precisamente atrasando el reloj en Invierno y adelantándolo en Primavera.
Todo es cuestión de aprovechar al máximo la luz solar en oficinas, hogares y empresas, aunque los países nórdicos no tengan mucho precisamente qué opinar al respecto.
Ahora bien, hay quien siente en su organismo y metabolismo este cambio anual del retraso al adelanto; y también, hay quienes les da someramente lo mismo, ni fu ni fa.
Yo en lo personal como economista alabo este método ingenioso de ahorro de energía y de recursos, también una forma de cómo reducir en lo más posible nuestra huella ecológica.
¿Qué sirve o no sirve? Mi respuesta es contundente: por supuesto que sí. De lo que se trata es de aprovechar al máximo la disponibilidad hemisférica de luz solar para no encender las luces de casa, oficina o de la empresa que implican consumo de energía, una factura por pagar y contaminación atmosférica.
Por cierto que en México la primera vez que aplicamos el cambio de horario de verano fue en 1996, es decir, que en tres años, estaremos celebrando un aniversario de veinte años.
Dentro de los beneficios más destacados están las más de 560 mil toneladas de bióxido de carbono que dejan de ser enviadas desde México al planeta.
También el ahorro de energía porque 1, 244 giga watts hora dejan de ser usados anualmente y todo ello se traduce en beneficios por ejemplo hacer acopio de insumos que probablemente nos costarían mucho más.
Como bien sabemos a lo largo del año, cambiamos dos veces nuestro reloj: en verano cuyo horario inicia en México el 7 de abril y el de invierno de la madrugada del 27 de octubre.
En verano de lo que se trata es de aprovechar al máximo la energía solar, usar en casas, empresas y oficinas lo menos posible la energía eléctrica en pro de la que nos regala el sol.
En invierno, en cambio, nos oscurece más pronto. Si bien amanecemos con el día clareado, por las tardes el cielo es negro cerrado.
Entre la ciudadanía hay quien acata la medida con razonamiento otros quejicosos dicen que simplemente es lo mismo y que el supuesto ahorro de energía jamás lo ven reflejado en la factura.
Lo cierto es que, desde 1996 a la fecha, que México implementó la medida del cambio de horario, se han dejado de consumir 19 mil 460 Gigawatts-hora.
La Secretaría de Energía señala que el año pasado se generó un ahorro económico estimado de mil 390 millones de pesos. “Dicha cantidad incluye los ahorros de 33 municipios de la franja fronteriza norte que también adoptan el cambio.”
A COLACIÓN
Amanece más tarde y oscurece más pronto. En España lo llevan haciendo de manera más formal y oficial desde 1974 aunque en otros años y distintas épocas lo practicaron muy al estilo de la austeridad de la Europa de la Primera y Segunda Guerra Mundial.
A veces unos países del continente europeo tenían distintos husos horarios con el tiempo se han ido haciendo más homogéneos para favorecer las finanzas, operaciones bursátiles, comerciales y el trasiego de personas.
De acuerdo con las medidas adoptadas en España y en Europa en pro del cambio de horario se justifica que “el cambio horario tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.”
De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) este simple hecho de atrasar o adelantar una hora el reloj implica para España un ahorro en iluminación de hasta el 5% del consumo eléctrico, esto es, 300 millones de euros.
“De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.”
Así es que trátese de México o de España o de casi todos los países del mundo que el pasado fin de semana atrasaron sus relojes, el cambio de horario de verano permite un ahorro en doble vía: para el planeta en materia de la huella ecológica; y para el consumo de energía de la que precisamente siempre nos estamos quejando.
PD. *Economista. Mi twitter es @claudialunapale. Mi blog es http://claudialunapalencia.blogspot.com