Como parte del ciclo Shakespeare en el Cenart, el gran montaje del National Theatre Live de Londres reúne un despliegue de elementos pocas veces visto en escena, y que incluye medio centenar de actores, batallas con espadas, efectos especiales de lluvia, heridas y sangre que salpica a los espectadores, cambios escenográfico que van de una plataforma con lodo y tierra a la corte de un fastuoso palacio, sin faltar la recurrente aparición sobrenatural de las tres brujas que siguen el camino de corrupción del protagonista y su esposa.
Poco antes de la proyección con subtítulos que colmó las butacas del Aula Magna, el director teatral y fundador de editorial de El Milagro, David Olguín, así como Richard Viqueira, ofrecieron la charla introductoria sobre esta obra y el contexto en el que fue escrita por el inmortal bardo inglés.
Coincidieron en que Macbeth es una obra de gran complejidad que no sólo puede ser adaptada a diversos momentos históricos de Europa u otras naciones, sino que sus arquetipos nos muestran esa parte oscura de la naturaleza humana que busca el poder a cualquier precio.
David Olguín afirmó que aunque han existido numerosas versiones de Macbeth a lo largo de la historia, el montaje del National Theatre Live de Londres destaca por su realismo y por recrear con gran dramatismo cada pasaje de la historia en la que sin duda destaca el personaje de Lady Macbeth, quien se convertiría en la sombra, consejera y presencia arquetípica de su esposo, y que es interpretada en este montaje por la actriz Alex Kingston.
“Es uno de los personajes más impactantes del teatro y de las obras de Shakespeare en general. Sin duda han existido muchas lecturas de expertos sobre lo que significa Lady Macbeth, aunque en este montaje su marido también se erige como un personaje central en la interpretación de Branagh”.
Por su parte, Richard Viqueira destacó el gran dominio técnico y artístico que ha alcanzado el National Theatre de Londres, que sin duda es hoy una de las compañía más importantes del mundo y que se ha consolidado en los años recientes con la manera en que aporta nuevo brillo a cada texto de William Shakespeare, ya sea Macbeth, Otelo o Hamlet.
“En esta obra, junto con otras que forman parte del ciclo Shakespeare en el Cenart, el público podrá ver el montaje en la mejor tradición del teatro clásico, incluso de la época misma del autor de Macbeth”.
Con una duración de 150 minutos el público pudo disfrutar de un ambiente casi cinematográfico en cada acto de Macbeth, que bajo la dirección del propio Branagh y de Rob Ashford con un despliegue de cámaras operadas por grúa, dinámicos cortes de edición, clouse ups, pero además vestuarios de gran calidad y efectos sonoros y de luz que acentúan el dramatismo de los momentos climáticos.
La coreografía de las peleas y escenas de batallas en la que se escucha con gran realismo el chocar de las espadas metálicas, estuvo a cargo del experto Terry King, mientras que la música y los efectos de sonido que se convierten en pieza vital del montaje, son producto de la colaboración entre Patrick Doyle y Christopher Shutt, quienes ya tienen mucha experiencia en el medio cinematográfico.
El ciclo Shakespeare en el Cenart continuará el próximo 30 de noviembre con la proyección de Otelo, y seguirá en 2014 con Hamlet, el 25 de enero y Coroliano, el 1 de marzo.
Fuente: (CONACULTA)
