El acceso a la vivienda en México

Hasta aquí vamos muy bien, junto con el hecho de que dos personas pueden juntar sus ingresos para solicitar un crédito Infonavit, o bien ahorrar colateralmente en el Bansefi con la meta de incrementar los puntos para lograr una mejor cotización o incluso obtener buena parte de los ingresos de propinas y no por ello sufrir limitación alguna ante los organismos públicos de vivienda.

En verdad,  se han dado pasos importantes reconociendo a segmentos tradicionalmente excluidos de la política de vivienda y si son listos los programadores analíticos y diseñadores de los productos hipotecarios pronto habrá viviendas de interés social del Infonavit, Fovi, Fovissste, Fonhapo-Fonaevi o Fonacot, pagadas por emigrantes desde los Estados Unidos para sus familias en México.

Igual deberían poner atención a la elaboración de programas de vivienda focalizados para un segmento que en la actualidad no la lleva del todo fácil por la complejidad del mercado laboral, no obstante representan el 34% de la población en el país: me refiero a los jóvenes. Se trata de  35 millones 110 mil 959 habitantes  considerados como  jóvenes ubicados a partir de un radio desde los 15 hasta los 34 años de edad.

Si partimos de que un joven arriba de los 34 años debería alcanzar cierta estabilidad económica, incluso estar casado y probablemente con hijos, supondríamos que, o paga un alquiler o un crédito hipotecario, sea con la banca comercial o a través de cualquier organismo de vivienda oficial.

Tendríamos entonces que en promedio ese joven con un esquema de vivienda diferido a 20 o 25 años de plazo llegaría a los 54 años de edad o incluso hasta los 59 años, como limite para el pago de la hipoteca (estoy dando por descontado un adeudo sin amortizaciones adelantadas), por ende, la mayor parte de la edad productiva es destinada a asegurarse un patrimonio y es este un periodo muy complicado porque al pago de la hipoteca se le añaden las necesidades de hijos que crecen.

Me parece que este panorama somero en el resumen es una realidad muy conocida y padecida en México, ante lo que siempre considero apto recomendar a los jóvenes menores de 34 años, insertados en el mercado laboral formal y agraciados con las prestaciones de la ley, que modifiquen conductas anticipándose al futuro.

Es decir, si hoy en día un joven de 25 años tiene más de un año cotizando en el Infonavit, más de 116 puntos y en la página web del Infonavit en la parte de la precalificación corrobora el señalamiento de sujeto de crédito y el monto probable, lo que debe hacer es no pensarlo dos veces y solicitar un crédito.

Lo que se trata es de modificar esquemas de comportamiento arraigados a una escasa cultura financiera y de baja noción de administración de la economía personal y familiar.

Otra lógica distinta es la de aprovechar primeramente un trabajo formal, combinado con la edad, no importa que momentáneamente no existan planes de casarse, que todavía vivan en la casa paterna, ni que el crédito otorgado sea para pagar una casa en un lugar no tan cercano o inclusive en otra entidad. En caso de no habitarla pueden alquilarla.

La opción de obtener un crédito hipotecario con un organismo gubernamental descontado vía nómina es una maravilla que ningún trabajador debería desperdiciar. El asunto es que entre más edad tenga el trabajador más disminuyen sus puntos; el meollo es perder el trabajo y dejar de cotizar más de 5 años; el drama es perder el trabajo y no regresar más al mercado formal porque no hay forma de usar los puntos acumulados siendo desempleado.

Siempre se dice que el primer patrimonio obtenido sirve de estímulo para después escalar un poquito más, comenzar a pagar una vivienda con 25 años de edad implica arribar una década después con la mitad de la hipoteca cubierta; y cuando los hijos cumplan sus primeros diez años de vida, para ese entonces, estar liberados del pago de la vivienda, y poder planear otro de los horizontes fundamentales: la educación universitaria de los hijos.

Por eso es muy importante en cuanto se ingrese al mercado laboral formal reunir los requisitos necesarios para solicitar un crédito hipotecario.

PD. *Economista y presidente de Consultores en Economía y Educación Financiera. Contactos en claudiapalencia13@yahoo.es

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