Y después de Uruguay, ¿DF?

Como era de esperarse la posibilidad de que en efecto, Uruguay sea el pionero en establecer una medida de esta naturaleza, dio la vuelta al mundo y muy de inmediato encontró un enorme opositor externo.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de Naciones Unidas ha manifestado públicamente su rechazo a  dicha medida como solución para un problema que además concatena con el ámbito internacional.
La JIFE ha pedido a Uruguay, a su presidente y al Congreso, que respeten los tratados internacionales y acuerdos al respecto del cannabis.
Cuando termine el mes de agosto podremos sacar las conclusiones al respecto de quién manda verdaderamente y es la mano que mece la cuna.
Ahora bien dentro del mismo hemisferio, no deja de hacer ruido lo qué podría suceder de aventurarse la ciudad de México como vanguardista también en cuanto a la legalización del cannabis más allá de usos medicinales.
Hasta el ex presidente Vicente Fox acude  a cuanto foro le invitan (con sus respectivos honorarios pagados) disertando del por qué México debería entrarle en serio a tomar medidas de peso al respecto de las drogas.
Yo recuerdo que hace poco más de seis años, justo cuando en 2006 estaban las campañas electorales, Patricia Mercado, entonces candidata del partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, se atrevió de forma valiente, a revelar un dato íntimo de su juventud relacionado con el consumo de marihuana lo que sirvió de pie, para proponer: “La legalización del consumo de drogas, como la marihuana, en busca de una solución al narcomenudeo y narcotráfico”.
A ella no dejaron de lloverle las críticas por una revelación de su juventud, además de alta sensibilidad por la cuestión de involucrar el consumo de una droga, aceptarlo y reconocerlo públicamente. Todavía no sé que sigue siendo más fustigado si salir del clóset o reconocer el otro tipo de experiencia.
El tema de las drogas tiene esa connotación tabú, enciende fácilmente los ánimos, crea polémica y polariza a la población ante la falta de puntos intermedios: se está a favor o en contra. Es álgido como cuando se discute del aborto, la intervención de la Iglesia, la pena de muerte, los derechos de los homosexuales; etc.
Sin embargo, independiente de ello, nadie puede negar que el ancho mundo de las drogas ha propiciado “un infierno” en México (por focalizar el problema porque sabemos es de carácter global) nos tiene envueltos en la cresta de una ola con tendencia creciente orientada a golpear todavía más a una sociedad anclada en la inacción.
El crecimiento del consumo de drogas en el país nos ha tomado por sorpresa.  De acuerdo con la Secretaría de Salud existen datos de menores de 10 años que han probado alguna droga. En Estados Unidos, el promedio es de 13 años de edad.
Todavía en 2006 a 2008, la edad más baja detectada en niños con algún consumo de drogas en México era de 12 años de edad, que en la actualidad puedan encontrarse casos de menores con 10 años de edad es prueba del poder del narcomenudeo.
A COLACIÓN
Definitivamente algo tiene que hacerse y de inmediato, porque la droga además no conoce conciencia social, ni distinción de clase.
La incidencia es nacional y el asunto relevante para las políticas públicas con el apoyo de la sociedad civil, son tantas las aristas, complejas, para entender el por qué un niño puede comenzar a drogarse, partiendo incluso desde una predisposición genética.
Tenemos factores internos y externos maniobrando desde el medio como condicionante, la situación familiar, social, económica, cultural, emocional, psicológica, hasta la influencia de las películas y la televisión.
Es alarmante desarrollarnos en sociedades propensas a niños adictos que serán jóvenes adictos.
Precisamente la JIFE señala que en México la marihuana es la droga de comercialización ilícita de mayor consumo entre la población.
El principal tipo de marihuana disponible en Estados Unidos es la producida en México, cuyo cultivo se concentra en las zonas menos adelantadas.
La marihuana es una combinación de hojas, tallos, semillas y flores de la planta también conocida como cáñamo (cannabis sativa) y puede ser de color verde, café o gris. En todas sus modalidades, la marihuana es una droga psicoactiva.
El  cannabis es una planta que crece fácilmente en todas las regiones habitadas del mundo  se puede cultivar con poco trabajo de mantenimiento en parcelas pequeñas, o incluso en el interior de un edificio.
PD. *Economista. Mi twitter @claudialunapale. Mi blog es http://claudialunapalencia.blogspot.com

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