Arte de Vicente Rojo y poesía de María Baranda se compaginan en el libro “Bosque y Fondo. Una conversación”

Se trata de una obra editada por el Taller Gráfica Mexicana bajo la dirección de la artista visual Lorena Zozaya, en el que se muestran 12 poemas cortos de Baranda, acompañados de las ilustraciones de Rojo.

Al tomar la palabra, Lorena Zozoya explicó el proyecto surgió en el 2010, cuando platicando con Vicente Rojo, ‘”surgió la necesidad de haber trabajado con él, varias estampas y carpetas, de poder hacer un propuesto ambicioso en el sentido técnico y plástico”.

La también fundadora del Taller de Gráfica Mexicana dijo que Rojo manifestó estar de acuerdo e incluirá una serie de sus escrituras en las que se combinaran los grafismos como las geometrías que evidencian y sepultan, a través de los diferentes cortes de papel.

“Al final se encuadernó de manera explícita y el resultado es esta obra hecha completamente a mano”, señaló al tiempo que agregó que para su impresión se utilizó una única placa de zinc, que previamente fue grabada con pantógrafo; se usó un rodillo, a manera de plasta, para la solidez de los colores.

Indicó que la idea es producir gráfica renovada y replanteada rescatando las técnicas tradicionales e incorporando nuevas tecnologías que enriquezcan las propuestas de cada artista.

Respecto a la manera en que las cosas pueden adquirir un significado particular, mencionó que la idea para estos versos nació de una reflexión acerca de lo que significa la palabra “bosque”.

“Estas ideas surgieron justo en la casa de Rojo, que tiene un jardín muy grande, así que comencé a hilvanar ideas y versos, comencé en esa ocasión por el título, Bosque y fondo, y así estuve hasta que reuní todos los materiales”, refirió al tiempo que señaló que la obra incluye además, collages hechos con los sobrantes de los cortes.

Por su parte, los escritores Fabianne Bradu y José María Espinasa, celebraron el presente material, al tiempo que elogiaron el trabajo plástico y literario de ambos creadores.

Al respecto, Bradu dijo que la obra reúne un testimonio de la conversación de los artistas y mencionó que se trata de dos creadores poco dados a la publicidad.

“Se acompañan e este libro como dos amigos que se necesitan prender una luz en la oscuridad, para ver que relámpago y que sonrisa ilumina uno el rostro del otro ni articular palabra alguna para refrendar la amistad solidaria”, señaló.

En esta obra, abundo, se trata de una conversación sigilosa, silente, sin otro afán que es sumar soledades y talentos.

“Bosque y Fondo” es el título del largo poema en 12 movimientos que reconstruye los vacíos de la existencia, con una palabra parca, a ratos enigmática, siempre al borde de un abismo que se vislumbra más allá del poema”, agregó.

De manera poética, José María Espinasa elogió la personalidad y trabajo cultural de ambos protagonistas.

Dijo que en el texto presentado, la mirada de Rojo hace que los textos se lean y oigan, es decir, agregó, “convierte al libro en una caja de música visual’. “Abrimos el libro y escuchamos la música del poema a través de los ojos”, agregó.

El Taller de la Gráfica Mexicana, fundado en 1997, ha colaborado con los siguientes artistas: Roberto Cortázar, Francisco Castro Leñero, Francisco Toledo, Irma Palacios, Javier Marín, Flor Minor, entre muchos otros.

Su objetivo es acercar a la iniciativa privada, a las instituciones culturales y a los artistas plásticos a participar conjuntamente en la producción y el desarrollo de proyectos gráficos de alta calidad, así como su difusión dentro y fuera del país.

El taller se dedica a producir gráfica renovada y replanteada rescatando las técnicas tradicionales e incorporando nuevas tecnologías que enriquezcan las diferentes propuestas de cada artista.

Fuente: (Notimex)

 

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