Redentorio peregrinar

No te retractes nunca de tu anhelo
que ha sido barca donde perenne moras,
donde se mecen con acritud las horas
que se desbastan en mi gentil deseo,
y regodéate de ese discreto velo
que por desearme, en tu gemir atesoras.
Y se el remedo de este soñar deseado
involucrándote sin meditar, ansiosa,
bordando en mis urdimbres, rosas,
con las hilazas de tu amor soñado.

Búscame con anhelo dilatorio
con esa ansia voraz que te consume,
y sin tropiezos en tu intentar resume
la mística corola en abalorios
como rasgo tenaz y perentorio
de ese amor total del que presumes,
se conjugatorio amor de ese resumen
y yérguete como Diosa en mis altares,
deshaciendo los nudosos avatares
que ilusorios envolvieron a mi numen.

http://don-art.blogspot.mx/

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