—¿Como comenzó el proceso de intervención de la cúpula de la Iglesia de Santa María de la Natividad?
—La comunidad buscaba un artista que pudiera recrear la cúpula de la Iglesia de Tamazulapam originalmente como estaba en el siglo XVI. Cuando me contactaron la primera parte del proyecto fueron los dibujos preliminares basados en los escritos de los sacerdotes católicos que dirigían la Iglesia de Tamazulapam y con base también en las últimas pinturas que existían también realizadas en la cúpula. Una vez que la comunidad aprobó los dibujos pudimos comenzar la recreación del la cúpula.
—¿Dónde y cómo realizó los trabajos?
—En el Distrito Federal, en mi estudio, y lo hicimos sobre tela, imaginamos una naranja partida a la mitad, y la dividimos en ocho gajos. La cúpula es exactamente igual. Los arquitectos me dieron las medidas exactas para poder cortar las telas, prepararlas y unirlas al tamaño adecuado de los gajos, que eran irregulares. La parte de ejecución de la obra en el estudio duró aproximadamente 10 meses, más 20 días de transportación, pues tuvimos que llevar estas telas enrolladas en tubos especiales hasta Tamazulapam, Oaxaca.
—¿Fue complicada su instalación?
—Bastante, una vez que el equipo de restauración los recogió allá se montaron torres para llegar a una altura de 24 metros y allí crear un andamio con base en 4 ángulos y sobre eso los especialistas tenían acceso a la cúpula, podían tocarla y fueron pegando cada uno de los gajos, proceso que estuvo asesorado por expertos, porque no permitían cualquier tipo de material para que se colocara, eso ocurrió en el lapso de un poco más de un mes, los arquitectos pudieron colocar todas las telas sobre la cúpula y entonces retiraron las estructuras.
—Esa cúpula es uno de los grandes orgullos de la comunidad de Tamazulapam
—Efectivamente, porque es una evidencia del siglo XVI que forma parte de la ruta dominica en el estado de Oaxaca, es decir, está preestablecida como uno de los andadores turísticos de la entidad. En esta iglesia la bóveda principal tiene 132 metros cuadrados de cúpula pintada. Es bastante grande el espacio que se cubrió, por eso tanto tiempo de preparación, fue casi un año del proyecto.
—¿Investigó sobre los materiales que iba a utilizar para que perduraran en el tiempo y tuvieran una conexión con los originales?
—No sólo fue investigación, sino también hicimos la preparación del material en la forma en que se utilizaba en ese entonces. Tuvimos que utilizar cola de conejo, un abrasivo natural que se crea con base en resinas y huesos de los animales, todo eso se muele y ya hecho polvo se cuece y queda la esencia que tiene muchísimo aglutinante; con esto se hacen pequeñas bolitas que se preparan en agua, calentándolas y poniéndoles una esencia de clavo de conejo para evitar que cree un hongo o se pudra, y así se puede aplicar en ambas superficies para que queden con una adhesión adecuada, de la misma manera que se hacía en la época.
—¿Qué experimentó al ver terminada la pieza?
—Una gran satisfacción. Nunca había tenido en mis manos un proyecto tan grande, fue una gran responsabilidad. Conforme pasaba el tiempo se iba creando una emoción muy especial porque yo nunca pude ver las piezas terminadas, porque las dimensiones del estudio no eran tan grandes como el tamaño total de este mural. No lo vi hasta que se realizó la colocación. Cuando retiraron el andamio y pude ver la obra terminada, fue muy impactante. Ver consolidado un año de trabajo y gracias a Dios todo fue positivo y quedamos muy satisfechos. La comunidad de Tamazulapam me hizo el honor de poner una placa en la entrada principal de la iglesia donde conmemoran la restauración de esta cúpula, quién la hizo, los motivos, las personas involucradas. Fue muy agradable ver todo esto.
—¿Se hará una exposición del proceso quizá con fotografías o bocetos?
—De hecho estamos preparando un catálogo y una presentación simultánea en la ciudad de Oaxaca y la Ciudad de México, para mostrar todo el proceso preparatorio, de ejecución y de colocación, porque fue un trabajo, que por la altura a la que fue colocado fue impresionante, uno se siente pequeñito ante las dimensiones. Es importante que la gente conozca el trabajo que hay detrás para llegar a este resultado.
—¿Qué otros proyectos tiene en puerta?
—Estamos a la espera de la resolución para un mural internacional, bastante grande, fuera de México. Planeo exposiciones en la Ciudad de México, seguramente murales, aunque también tengo obra de caballete, y para fines de este año o comienzos del próximo sacar el catálogo informativo del proceso de la cúpula y esperar la resolución del comité internacional para ver si podemos poner el nombre de México muy en alto en el extranjero, concluyó Christian Borbolla.
Fuente: (CONACULTA)
