En el programa del Instituto Sinaloense de Cultura participan el popular payaso “Pipika” y miembros del Taller de Payasos de la Escuela José Limón, quienes llevarán un momento de alegría y de diversión a los niños que se encuentran en dichos hospitales y a sus familiares.
El buen humor y la risa son medicamentos que no se venden en farmacias y que no sólo son capaces de ayudar a sobrellevar las heridas del cuerpo sino también las del alma.
Desde hace unos años, el taller de payasos del ISIC lleva a cabo en Culiacán el programa “La risa es medicina”, en el que su público son niños enfermos, y cada día trabajan para conseguir que, por unos minutos, estos pacientes olviden las inyecciones, las sillas de ruedas, las medicinas y hagan lo que todos los niños deberían hacer: reír.
La risa y la magia se convierten así, gracias a estos payasos, en una ventana por la que los niños hospitalizados escapan por unas horas de su enfermedad y se consigue minimizar el impacto que el ambiente hospitalario tiene en los más pequeños, algunos de ellos muy enfermos, que recuperan su infancia y se olvidan del dolor.
Fuente: (CONECULTA)