Drogas sintéticas en auge

Las sintéticas son el segundo tipo de droga más consumido en el planeta, un dato que revela que los narcotraficantes están recurriendo a la química más básica para fabricarlas.
Este tipo de drogas son las que están “enganchando” a la juventud global dado que “colocan” rápido y a bajo precio. Aunque la dependencia es inminente y la resaca, de la que tanto se habla que provoca la droga, es aún mayúscula en comparación con otros estupefacientes.
El problema real para autoridades y gobiernos en lo que respecta a los controles sanitarios y a la lucha contra la drogadicción es que las drogas de diseño sintético están descontroladas, cada semana en Europa aparece una nueva.
El hecho lo dificulta absolutamente todo en esa cadena de seguimiento que dan siempre las autoridades en materia de drogas. Y es que solamente se documenta una droga nueva hasta que llegan al hospital uno o varios casos  por sobredosis o  muerte.
De acuerdo con OEDT “los traficantes mantienen sus propiedades estupefacientes, pero, al tratarse de moléculas nuevas, consiguen un producto que aún no está en las listas de los psicoactivos prohibidos”.
El problema es su rápida masificación, el organismo lo explica de forma contundente: “En una web se puede comprar, por ejemplo, a menos de 10 euros la pastilla sustitutiva de las anfetaminas o el éxtasis o a 40 el gramo de la alternativa a la cocaína, alrededor de un 20% menos que los originales, aunque a esto habría que sumar gastos de envío; hay múltiples variedades y ofertas.”
Las consecuencias para la salud, son otro drama con costo social, público  y familiar. La cadena hace un círculo absoluto porque los jóvenes ignoran lo que están consumiendo y sus efectos colaterales.
Precisamente son “los camelleros” quienes se encargan de reclutar cada día más adictos jóvenes a las drogas sintéticas. Los cooptan  afuera de las escuelas, en los Rave, fiestas, reuniones, discos y cines.
El gancho es el precio, les dicen que se colocarán de forma barata y rápida. Lo que no mencionan son las consecuencias posteriores. Las drogas sintéticas matan de forma mucho más rápida y devastadora a la persona que las consume.
El daño se provoca de forma inminente para el círculo familiar y el problema constituye uno de salud pública.
Con el Internet, no existe frontera para este tipo de drogas. En el último año en España, de las  73 drogas artificiales detectadas,  al menos 30 eran cannabinoides sintéticos; y otro grupo pertenecía a las anfetaminas.
A COLACIÓN
En los últimos seis meses que contamos con un nuevo gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto, ha tomado decisiones con consecuencias legislativas en una amplia gama de intereses para los mexicanos.
De las drogas, el presidente Peña Nieto ha manifestado que “no está a favor de la despenalización del consumo de drogas ni de la legalización de las mismas”.
No obstante, él se ha manifestado abierto tanto a la discusión como a las propuestas.     Aunque valga subrayar, no existe  consenso  en la sociedad mexicana y tampoco lo hay de manera bilateral con Estados Unidos, ni trilateral si pensamos en el marco del TLCAN.
Ahora bien, la más reciente crisis económica global junto con su evidente astringencia en recursos, ha puesto nuevamente sobre de la mesa la necesidad de captar parte del dinero que moviliza el mercado del narcotráfico.
Se está obrando un cambio en el sentido de que combatirlo en sus prácticas ilegales es una lucha estéril en la que además cada vez son destinados mayores recursos de los impuestos de la gente cuando hay enormes carencias por cubrir y el presupuesto no rinde.
Las manecillas están girando a favor de legalizar para captar más dinero a  cambio, con una parte, crear programas para prevenir y políticas, para reaccionar en materia social.
Creo que sin lugar a dudas debe darse un consenso mundial al respecto para asumir una postura común para hacer frente a este flagelo y evitar que su permanente operación en la ilegalidad siga trastocando al entorno político y al ámbito de lo económico.
También opino el problema no termina con legalizarlo ni con despenalizar el consumo, por supuesto, los efectos serán distintos entre un país a otro y en los llamados del tercer mundo deberán realizarse esfuerzos adicionales lo vemos en México con una población de alta deserción escolar, mala nutrición y graves problemas sociales ligados con el bajo salario y el desempleo.
PD. Mi twitter @claudialunapale. Mi blog es http://claudialunapalencia.blogspot.com

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