Lo dice Pepe Mata: ¡Triunfó la Fiesta!

Así con el buen ejemplar de Bohórquez, aparecieron lances bien logrados, y para entonces el diluvio universal, con granizo y toda la cosa, era incontrolable.

La faena ha sido el compendio de la entrega, la voluntad, una actitud indiscutible en busca en todo momento del triunfo, esto es… la inobjetable apasionada entrega, que debe tener todo torero que esté comparezca en el coso titular del mundo taurino, porque de ahí sí depende su horizonte inmediato. En su turno de quites, aparecieron espléndidas gaoneras… ¡sí!, como Dios manda, no como ahora las han recortado y minimizado.

La arquitectura de la propuesta del joven Silveti, ha tenido fundamento, que cautivó al cónclave, que impávido, se mantuvo en sus asientos en medio de ese océano interminable de agua y granizo, que caía con fuerza inaudita. Tras un pinchazo en lo alto y entera en buen sitio, claudicó el astado, y se ha pedido al unísono, un trofeo más que merecido para el joven torero mexicano, que lo ha paseado con la satisfacción que da la entrega, la pasión y el amor a su profesión.

Sí, a una profesión que es de… grandeza.

¡Así se triunfa!

Y así se aprieta…

… el joven Silveti apretó a sus compañeros, y por ello, hemos visto una faena de suavidad, templanza de, Juan Bautista, que no quiso quedar atrás, fue así, por lo que conquistó un trofeo exigido por el público, que se negaba a moverse de su sitio, para degustar del luminoso hecho que se estaba produciendo merced a los tres toreros.

Para entonces el necesario oxígeno que había nutrido a la Fiesta, era notorio, todos respirábamos libres de toda adversidad, y esperábamos ansiosos la respuesta del joven nacido en Ciudad Rodrigo, Juan del Álamo, ya que sus compañeros, el de México y el nacido en Francia, había puesto en alto su pabellón, y así ocurrió con el de España, que estuvo firme, consiguiendo impactar desde las cadenciosas verónicas, hasta con la faena templada; después del espadazo, recibió también una oreja que fue el premio más que merecido.

¿Quién triunfó?

¡Señores!

¡Triunfó la Fiesta!

Con esto se demuestra que la tauromaquia tiene todo el sustento para ser nombrada por la U.N.E.S.C.O.: Patrimonio Cultural Inmaterial.

Han participado en este festejo tres expresiones venidas de distintos países, que aman profundamente desde sus raíces el arte de la tauromaquia… Francia, España y México, han convivido en la Catedral del toreo, y los tres… ¡sí los tres artistas!, han triunfado, entonces y sin temor a equivocarme…

… ¡HA TRIUNFADO LA FIESTA!

Fuente: (torosenelmundo.com)

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