Guanajuato blinda a la “Fiesta Brava” y a la Charrería, protegiendo así nuestras tradiciones de campañas dolosas y ajenas a nuestra cultura

Lo anterior surge tras la inquietud que trabajaron y presentaron el diputado de Guanajuato, Guillermo Romo Méndez, así como el matador de toros Domingo Sánchez, el primero de ellos, se subió a la tribuna enfundado en un traje corto, para defender el derecho de los taurinos, así como también de los charros.

Dicho decreto convierte a Guanajuato en una más de las entidades de nuestro país que han tomado esta acción para ‘blindar’ la celebración de espectáculos taurinos y charros, que ha quedado demostrado, son una importante fuente de empleos, sobre todo en esta época en la que hacen falta muchos trabajos.

En el decreto se aclara que el toro de lidia, o toro bravo, no es un animal doméstico debido a sus características propias como raza, casta, bravura y embestida, que lo hacen una especie única dentro del reino animal.

En el mismo documento se mencionan también los aspectos culturales, históricos, sociales, económicos y ecológicos de la fiesta brava, según los lineamientos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Guanajuato se suma a Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro, que también han firmado decretos a favor del arte de Cúchares.

A manera de celebración, en la Plaza La Luz, en León, habrá un interesante festival en el que están puestos Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’, Rafael Ortega, Fermín Spínola, Ignacio Garibay, Jerónimo, Víctor Pastor, Domingo Sánchez ‘El Mingo’ y el aficionado práctico Patricio Pons, con ejemplares de Lebrija, quienes más allá del resultado ellos pasarán a la historia del toreo, tras el ‘blindaje’ de la más bella de todas las fiestas, la fiesta brava y del más mexicano de nuestros deportes como lo es la charrería.

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