Apoteósica tarde de Arturo Macías que celebra el 5 de Mayo cortando tres orejas en Aguascalientes

Dicen que los hombres no deben llorar, reza la canción, pero cuando se ve a uno como Arturo Macías, derramar lágrimas de contento, de satisfacción, de reencuentro consigo mismo y con el público, son las más válidas y sólidas para entender y razonar la superación humana de un ser como este torero, todo empuje y entrega. Y gracias a ello es que se ha colocado como virtual triunfador de la Feria este domingo al cortar tres orejas y salir en hombros de manera aclamada.

De esta manera, ante más de tres cuartos de entrada en el coso Monumental, con cielo despejado y mucho calor, en el marco de la décima tercera corrida de la Feria Nacional de San Marcos, se lidiaron cinco toros de Campo Real, siendo muy bueno el sexto, que mereció el arrastre lento. Bueno también fue el tercero y los demás, primero, segundo y cuarto, fueron regulares y con poca fuerza. El quinto fue de Fernando de la Mora, que fue sustituido al estar dañado de una pezuña por otro manso de Pepe Garfias. Y un séptimo de regalo, de Bernaldo de Quirós, manso también.

EULALIO LÓPEZ “ZOTOLUCO”

El diestro defeño en el toro que abrió plaza lanceó con voluntad y su labor de muleta fue cerebral, de valor sereno y paciencia para lograr series más que meritorias, siempre metido entre los pitones, obligando al débil astado. Terminó de pinchazo y estocada para ser aplaudido.

A su segundo, de nombre “Aniversario”, que fue noble, le pesaron los kilos, por lo que “Zotoluco” después de recibirlo en tablas con dos largas cambiadas de hinojos y de pie lancear con empeño, le ejecutó una faena entendida y paciente, destacando lo que hizo por el derecho. Mató de estocada tendida y desprendida, siéndole otorgado un merecido apéndice.

SEBASTIÁN CASTELLA

En su primer astado, el espada francés veroniqueó con soltura, en tanto que con la sarga, a base de esperarlo por la falta de fuerza, le endilgó algunas series plausibles. Sin embargo, al torero le hizo falta actitud y entrega. Acabó de estocada trasera y caída, además de tres golpes de descabello. Silencio.

A su segundo, de Fernando de la Mora, lo regresaron a los corrales por un defecto en una pezuña. En su lugar salió un ejemplar de Pepe Garfias, manso, al que el torero normando no quiso ver. Terminó de media estocada para ser pitado. Regaló un séptimo, de Bernaldo de Quirós, al que le hizo una faenita aseada y se acabó. Otro Silencio. Después de la lidia del segundo astado de Castella, el banderillero Raúl Bacelis, de 45 años de edad, con “Pelea de Gallos” como fondo, dio su última vuelta al ruedo al despedirse de la profesión tras 16 años de ejercicio como tal y 28 como torero. Fue Castella quien le cortó el añadido.

ARTURO MACÍAS

El matador aquicalidense recibió de rodillas al primer burel de su lote, llamado “Andasolo”, de frente a toriles, en la zona de los medios, cerca de las rayas del tercio, con dos largas cambiadas y de pie ejecutar chicuelinas y lances a pies juntos. Buena vara de Javier Prado para dar paso a un vistoso quite por saltilleras de Macías, quien con la franela, tras el brindis al ganadero Juan Pablo Bailleres, realizara una faena variada, con asentamiento y buen trazo, intercalando toreros adornos, además de joselillinas ajustadas. Concluyó de pinchazo hondo para cortar, a petición general, una oreja.

Al segundo ejemplar que le tocó en suerte, “Bigotón”, lo recibió como al primero pero siendo arrollado en la primera larga cambiada, luego se le hizo “churro” el capote, rectificó y le dio dos largas más y de pie lanceó a pies juntos, rematando con la brionesa. Justo y exacto puyazo de Ignacio Meléndez para que Macías quitara ceñidamente por gaoneras. Con la muleta, en los medios le cuajó una emotiva serie derechista de hinojos para incorporado seguir de manera emotiva creando una brillante obra taurina, llena de carácter y dignidad humana y torera. El diestro de la alegre sonrisa era como un niño “jugando al toro”, recreándose en cada muletazo y adorno pinturero. Una gran faena sin duda, con “Pelea de Gallos” como fondo y la gente gritándole ¡torero!, en tanto que Arturo lloraba como hombre lo que defendió como torero. Derechazos, naturales, toreo en redondo, molinetes, desdenes, de trinchera y joselillinas, vamos, pases de todas marcas en medio de la “locura general”. Un pinchazo y una estocada le valieron para cortar las orejas y dar dos aclamadas vueltas al ruedo, una de ellas con su picador Ignacio Meléndez, previo fraternal abrazo con su apoderado el diestro retirado Fermín Espinosa “Armillita”. Y al gran “Bigotón” el arrastre lento a sus restos. ¡Qué faena!

FICHA: CLXXXV edición de la Feria Nacional de San Marcos. Décima tercera corrida y décimo cuarto festejo del abono. Coso Monumental. Más de tres cuartos de entrada en tarde de cielo despejado y mucho calor. Toros de Campo Real, siendo muy bueno el sexto, que mereció el arrastre lento. Bueno también fue el tercero y los demás, primero, segundo y cuarto, fueron regulares y con poca fuerza. El quinto fue de Fernando de la Mora, que fue sustituido al estar dañado de una pezuña por otro manso de Pepe Garfias. Y un séptimo de regalo, de Bernaldo de Quirós, manso también. Eulalio López “Zotoluco”: Palmas y una oreja. Sebastián Castella: Silencio, pitos en el sustituto del quinto y silencio en el de regalo. Arturo Macías: Una oreja y dos orejas con aclamada salida en hombros. Buenos puyazos de Javier Prado e Ignacio Meléndez, éste último dando vuelta con su matador Arturo Macías. Tras la lidia del quinto dijo adiós a la profesión el banderillero Raúl Bacelis tras 16 años de ejercicio como tal y 28 como torero.

Fuente: (suertematador.com/Adiel Armando Bolio)

 

Foto: Emilio Méndez

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