Las mil caras de la poesía

El arte de la poesía es la base de la diversidad, ya que permite a las diferentes lenguas expresar su voz entre las demás naciones y pueblos. Al favorecer el diálogo, la poesía promueve valores de respeto y tolerancia. Es el pilar de las tradiciones orales que, a lo largo de los siglos, ha ido transmitiendo en diferentes culturas.

Fiel a su compromiso de promover la diversidad de la cultura mundial, la UNESCO se asoció en 2003 con las “Veladas poéticas de Struga”, un festival internacional y uno de los más antiguos del mundo que se celebra cada año en Macedonia. Éste constituye la prueba viviente de la fuerza vital de la poesía. Desde hace más de medio siglo, cerca de 4.000 traductores de poesía y críticos literarios de un centenar de países se han sucedido en este festival, creando complicidades poéticas entre los participantes que van más allá de las barreras lingüísticas y de las diferencias culturales.

Además del premio “La Corona de Oro”, otorgado anualmente  a una figura de renombre del mundo de la poesía, durante el festival se entrega el galardón “Puentes de Struga”, un premio organizado en cooperación con la UNESCO y que reconoce la obra de un poeta debutante. De esta manera se anima a los jóvenes a mantener viva la llama de Orfeo, la llama de la poesía, para devolver la esperanza a nuestro desencantado mundo de hoy en día y asegurar el progreso de la humanidad.

“Sepan que ningún poeta viene del reino de los dioses, sino que provienen de la raza de los hombres”, escribió Leopold Sedar Senghor, poeta senegalés y poeta universal. La UNESCO presta especial atención a su mensaje, el cual nos incita a “aprender de nuestras diferencias y confluir en lo universal”.

En septiembre de 2011, la Organización presentó el programa “Rabindranath Tagore, Pablo Neruda y Aimé Césaire, por lo universal reconciliado”. Un indio, un chileno y un martiniqués. Estos poetas reaccionaron con firmeza ante las contradicciones del sistema mundial y desarrollaron una nueva forma de entender la sociedad y el mundo. Ellos encarnan un ideal de humanismo que se refleja en su poesía y que recoge tres conceptos de dignidad humana: amor, paz y libertad.

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