El lenguariche

De XALAPA en autobús
salí todo entristecido,
más como estaba aburrido
al llegar a VERACRUZ,
que me compro en un ¡Jesús!
un Cayuco bien pulido,
con el a CUBA me fui,
reme y reme sin cansarme,
y en la HABANA fui a encontrarme
algo que ya presentí.

Luego, luego descubrí
que puros negros había,
y que un Barbón dirigía
desde hace un chingo al país.
De ahí me fui para HAITÍ
sin pasar por PUERTO RICO
y como aquí les platico
otras costas conocí,
con puros negros me ví
y bailando el chivirico.

Jalé rumbo a VENEZUELA
pasando por DOMINICA,
y visité MARTINICA
e iba dejando una estela
que dejaría una secuela
sin remedio de botica.
Por fin llegué a TRINIDAD
donde un Calipso bailé,
y creo que hasta me zurré
de pura felicidad.

Que me remonto a CARACAS
y en MARACAIBO preciso
en donde le di macizo
al ritmo de las Maracas
con unas lindas chamacas
que no tenían compromiso.
SANTA MARTHA y BARRANQUILLA,
CARTAGENA y MONTERÍA,
en COLOMBIA el mismo día
la pasé de maravilla.

En PANAMÁ de volada
al mero COLÓN llegué,
y ahí merito dejé
a una linda enamorada.
Quien me dijo emocionada,
– Quiero que se quede usté.
Más yo me fui a COSTA RICA,
me llegué, a PUERTO LIMON,
donde me di un remojón
gozando esa costa Tica.

Pa` NICARAGUA seguí
buscando GRACIAS A DIOS,
iba del Caribe en pos
y COSTA MOSQUITOS vi,
y pa` HONDURAS proseguí
en mi Cayuco veloz,
en LA CEIBA me paré
que es una ciudad muy chula,
lo mismo SAN PEDRO ZULA
nada mejor no miré.

Y ya en EL GOLFO DE HONDURAS
PUERTO BARRIOS visité,
y en GUATEMALA me hallé
playas de máxima altura,
bonitas y muy seguras
como mismo comprobé.
y a BELICE de pasada
me toco reconocer,
que ahí quisiera tener
una casa bien plantada.

En YUCATAN al pasar
por COZUMEL al tun-tun,
quise conocer CANCUN
el más bonito lugar
que yo he podido encontrar
no le encontré un asegún.
Di la vuelta y a CAMPECHE
me dirigí entusiasmado,
por lo que me había pasado
ya me sentía medio cheche.

Frente de TABASCO vi
unas lumbreras ardiendo,
mientras me iba entreteniendo
contemplando un Manatí
y no miento porque lo vi
cuando se iba sumergiendo.
A lo lejos divisé una luz
brillante como ninguna,
y bajo el brillo de la Luna
fui llegando a VERACRUZ.

Y no me sentía cansado
de remar mi cayuquito,
por el paseo tan bonito
que corriendito había echado,
en un día de recorrido
me paseé con gran esmero
y me gasté mi dinero
sin estar arrepentido,
me encantó volver al nido
con todito y mi sombrero.

Solo les digo una cosa
¡No me gusta presumir!
pa` que les voy a mentir
a mi el pasear me destroza,
me rete encanta la cosa
del bajar y del subir.
Y no me llamen metiche
que en mi rumbo se me estima,
como me encanta la rima
me dicen EL LENGUARICHE.

Leave a Reply