Silogismo

¿Por qué me vino el recuerdo de esa materia? Porqué escucho, leo y veo que desde hace algunos años que muchos taurinos clasifican a los toros como españoles o mexicanos, cuando el origen del animal es español y la crianza ha sido mexicana desde épocas de la colonia. Don Miguel Hidalgo para dar un nombre fue ganadero antes que líder del movimiento para separar a la Nueva España de Europa.

En este país no existía sino el llamado cibolo o bisonte mexicano en el área de lo que hoy es Zacatecas cuando los españoles conquistaron la hoy en día es conocida como Ciudad de México. En los barcos provenientes de Cuba en el siglo XVI vino a México el ganado vacuno para engorda y para el toreo primitivo a caballo. El queso en México es de origen español y solo cuando el queso viene de España así le decimos.

Si los toros que se lidian fueran directamente llegados de España como sucedió a principios del siglo XX,  entonces era totalmente legítimo llamarles españoles.

Hoy la separación entre toro español y mexicano me parece absurda y si estuviera con mi maestra de lógica me diría: Si todos los toros que dieron origen a la ganadería mexicana han venido de España y todos los toros de lidia vienen de un toro originalmente español, entonces todos los toros originalmente son españoles y agregaría pero ya criados en México, con la manera de entender la crianza de los ganaderos mexicanos y por lo tanto todos los toros son mexicanos de diferentes orígenes.

Lo que sucedió es que por muchos años la ganadería mexicana tuvo como origen principalmente a San Mateo de los Llaguno, que fue en su origen la mezcla de toros criollos mexicanos y luego la mezcla con los toros y vacas del Marqués del Saltillo conservando una línea pura de esta última.

En los últimos casi 20 años algunos ganaderos se atrevieron a diversificar sus ganaderías como lo hizo entre otros Barralva de la familia Álvarez Bilbao en Querétaro  y Santa María de Xalpa de Benigno Pérez Lizaur y Miguel Valladares con sementales y vacas de Atanasio Fernández  y Juan Pedro Domecq respectivamente para mencionar dos casos. Los dos encastes son de los que principalmente poseen en España los criadores españoles y sería muy largo dar la historia completa que es apasionante  y recomiendo si se es buen aficionado, se conozca.

Solamente remato este tema comentando que en 1996 ChafickHandam (desafortunadamente muy delicado de salud), Marcelino Miaja( QEPD), Eduardo Martínez Urquidi y Arturo Jiménez Mangas importaron a México toros y vacas de Santa Coloma principalmente para mezclarlos con toros de San Martín hoy propiedad de Alberto Baillères o bien conservarlos puros.

Los aficionados mexicanos nos congratulamos con la variedad de orígenes de los toros de nuestro país y por eso la corrida del domingo pasado en La México con toros de origen San Mateo para el rejoneador Leonardo Hernández y los de origen Atanasio Fernández para los matadores Mario Aguilar y José Mauricio de Barralva mantuvieron nuestra atención durante su lidia.

Los de origen san mateo en particular el primero para Leonardo  tuvo codicia y acometividad en su lidia, el segundo fue un poco más soso pero el triunfo se le negó al paceño al estar fatal en la suerte suprema.

Los de origen atanasio aunque débil el primero de Mauricio y aparentemente lastimado de las vertebras el segundo de su lote al clavar los cuernos en la arena, tuvieron la virtud de ir a más, de ser emotivos en la embestida, con codicia, con pujanza en particular el primero del lote de Mario Aguilar que tuvo una gran actuación y se llevó una oreja de gran peso por haberlo conseguido con un toro que imponía respeto.

El de regalo de Mauricio tuvo algunas de esas características positivas. José está convertido en un gran estoqueador y pudo remontar la cuesta para recibir una merecida oreja por la claridad de ideas y el toreo académico que realiza.

El comportamiento de los toros atanasios de Barralva fue emotiva por lo codiciosa con gran fijeza particularmente a la muleta y además permitió a los toreros expresarse en su concepto del toreo,  en consecuencia no entiendo el porqué los toreros españoles y mexicanos salvos honrosas excepciones, le dan la vuelta cuando suponen que el toro no presagia ser light y de escasa presencia como pasó recientemente en la tarde triunfalista de los ¿toros? De Fernando de la Mora en León.

Allá ellos y sus administraciones que teniendo barajas a jugar se la juegan con ganaderías que aseguran la nula codicia en las embestidas de sus astados generalmente gordos y sin músculo que no aguantan la suerte de varas.

Por eso da alegría ver encierros por dar algunos ejemplos como los de Barralva y también el de San José la semana pasada en La México, o los que hemos visto lidiar de las ganaderías del licenciado Baillères en diferentes plazas de nuestro país. Solamente así recuperamos la fe en que algunos ganaderos entienden por qué se conoce al toreo como toros y no toreros.

Los segundos se ganan su lugar en la medida en que pueden con toros bravos en lo inmenso de la palabra, sino fuera así  ¿Por qué Talavante (quién por cierto es menos remilgoso como Padilla para torear al toro mexicano del origen que sea) escogió los victorinos para encerrarse en Madrid o bien El Juli se apuntó a los miuras en Sevilla para dar una llamada de atención de lo mucho que respetan su profesión?

En el mundo globalizado que vivimos, no se puede vivir tapando al sol con un dedo. Ojala los toreros españoles y los mexicanos entiendan que ya muchos nos cansamos de la escrupulosidad que tienen para dar preferencia a las ganaderías de México que prefieren al toro light en sus dehesas y no se abren a torear toros de ganaderías  inclinadas a la fijeza y  a la emotividad con el equilibrio de un toro adulto, que es la eterna característica positiva del toro que llamamos bravo y con trapío.

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