“The Captive God”, insólita joya del cine mudo que versa sobre los mayas

Hurgando en las bases de dato sobre cine mudo, en especial el norteamericano, descubrí esta joya silente. No tanto por su calidad cinematográfica, sino por el tema tratado: los mayas. Ahora que estuvieron de moda las profecías mayas que contemplaban el fin del mundo en diciembre del año pasado, es interesante redescubrir este filme.

 

La historia trata de un pequeño niño de origen español quien resulta ser el único sobreviviente de un naufragio en las costas de la península de Yucatán. El pequeño naufrago es recogido por los mayas. Es bautizado como Chiapa (en algunos reseñas se le llama Tonga o Chiapato). William S. Hart interpreta al indígena, el cual al crecer es considerado como un dios.

La película es engañosa ya que para el guionista los mayas están en guerra con los aztecas, situación que nunca ocurrió. Durante un ataque, el jefe de las fuerzas aztecas, Mexitli o Matho (P. Dempsey Tabler) captura varios prisioneros mayas para ser sacrificados. Chiapa sigue a los guerreros aztecas hasta su capital, pero es descubierto y herido por un arquero azteca.

Mientras tanto, el comandante victorioso, Mexitli tiene una audiencia con Moctezuma (Robert McKim). Moctezuma, sumamente satisfecho por la victoria obtenida durante el ataque, ofrece a Mexitli lo que quiera con tal de pagar su gran audacia y heroísmo. Mexitli pide la mano de la hija de Moctezuma, la princesa Lolomi (Enid Markey) para casarse con ella.

Lolomi confiesa a su padre que prefiere morir a casarse con ese hombre e inmediatamente sale corriendo al jardín del palacio. Es en ese lugar donde encuentra al herido Chiapa. Lolomi le tiene compasión y lo esconde en una casa alejada del bullicio de la ciudad. Mexitli sigue a Ohanita, la sirvienta de la princesa, cuando ésta lleva comida al herido Chiapa y descubre a Lolomi junto a él. En un ataque de celos, trata de matar a Chiapa, pero para salvar a Chiapa de las garras del guerrero azteca, Lolomi intercede y le explica el prisionero es un guerrero maya cautivo y como tal, solo Moctezuma puede decidir sobre su futuro.

Chiapa es conducido ante Moctezuma y, sin sorpresa alguna, es sentenciado a ser sacrificado. Para sumar insulto a la herida, Chiapa será sacrificado durante la boda de Mexitli y Lolomi. La princesa logra sobornar al guardia que custodia a Chiapa para verlo por última vez antes del sacrificio. Chiapa toma la medalla que tiene alrededor del cuello, objeto que llevaba puesto cuando fue rescatado del naufragio, y le pide a Lolomi que trate de hacer llegar el recuerdo religioso a los mayas, para que de esa forma sepa su pueblo cual fue su final a manos de los aztecas. Lolomi le da la medalla a Cassio, esposo de Ohanita, quien raudo inicia el viaje para entregarla.

Este sería el punto idóneo para dejar de leer la sinopsis del filme, pero dada la dificultad para ver la única copia existente del filme, la cual está en manos de la International Museum of Photography and Film en la George Eastman House, seguiré el relato del filme para los que no tienen la oportunidad de ver la cinta.

Chiapa es llevado a la cima de la pirámide y puesto sobre el altar de los sacrificios. Justo cuando el sacerdote está a punto de encajar la daga en el pecho de Chiapa, una horda de guerreros mayas ataca desde las colinas circundantes y evita el rito religioso. En la confusión, Chiapa toma la daga del sacerdote y baja corriendo la pirámide para ir al palacio. Encuentra a Lolomi y a Mexitli y una pelea a muerte se lleva a cabo entre los dos guerreros. Luego de una dura lucha, Chiapa logra tirar por una ventana a Mexitili quien muere al caer al piso del palacio. Toma a Lolomi para reunirse con los guerreros mayas, quienes lo reciben jubilosos. La cinta termina con los mayas marchando triunfantes “para alabar a los dioses sagrados, quienes son custodiados en sus templos de granito” como se lee en uno de los intertítulos.

Hart nunca habló de esta película. La consideraba por mucho la peor película en la que haya actuado. Hart nunca fue un actor de grandes emociones – para más datos, sus expresiones faciales eran casi imperceptibles, tenía unas expresiones que podían ser leídas como tiernas o sumamente amenazantes dependiendo del entorno y la actuación requerida.

Markey y Tabler dan una aceptable actuación, pero Hart se quedó a medias en este filme. Los personajes están muy mal delineados y sus actuaciones distan mucho de ser las mejores. El vestuario mantiene una autenticidad cuestionable. Chiapa está vestido como si fuera un caballero jaguar, mientras que Moctezuma utiliza un vestuario tomado del códice Mendoza. Respecto a la vestimenta de los extras, solo llevan taparrabos y poco más que valga la pena mencionar. Sin embargo para la época, 1916, se puede considerar adecuado.

Los escenarios tienen el inconveniente de haber sido construidos a escala. La pirámide, por ejemplo, existe solamente en secciones. Una, los escalones para ascender y otra, el altar en la cima de ella. No hay toma alguna que muestre la totalidad del conglomerado arquitectónico de la ciudad. Todas las tomas del palacio parece que fueron filmadas en el mismo cuarto, pero encuadrando diferentes esquinas del mismo y el famoso jardín del palacio no es más que una pared con algunas plantes al frente. Sin embargo, para los estándares de la Kay-Bee, productora del filme, el vestuario y la dirección artística son adecuadas para el filme.

No estoy de acuerdo con la visión que Hart tiene del filme. The Captive God no es una obra de arte y tiene aspectos bastante frustrantes y da la sensación de que con un poco más de dinero, un guión más profundo y una producción más adecuada, pudo haberse convertido en un gran filme. Sin embargo, vale la pena ver esta cinta.

En la siguiente entrega hablaré más de este filme histórico. Sobre todo los comentarios de individuos alejados de la producción y con una visión muy crítica del mismo. Así mismo incluiré la ficha filmográfica del mismo.

http://cinesilentemexicano.wordpress.com/

 

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