Cuánta falta hace Pepe Alameda

Pero un aire de vergüenza me llevé cuando mis allegados, que no conocen mucho de toros, me empezaron a decir que cambiara de canal pues los señores que hablaban en la trasmisión les causaban sueño, además uno de ellos exclamó:

… puras palabras domingueras, para eso mejor el fútbol americano y súmale que no dicen nada que nos inspire ver la corrida a nosotros que no conocemos del todo la Fiesta Brava” por lo que sugerí bajáramos el volumen, pero otro de mis amigos insistió en quitar la trasmisión de la corrida.

Cuando eso ocurría, le comenté que no hacía mucho, mi amigo Pepe Mata, había sido invitado junto con Uriel Moreno El Zapata por la Peña Taurina de Huamantla, para hablar del maestro Pepe Alameda, ahí en el Museo Taurino de la Plaza de Toros La Taurina. Del nutrido grupo de asistentes donde también se encontraba el maestro Pana, unos descubrimos y otros recordaron, a alguien que en verdad hizo una delicia de la crónica taurina… don José Alameda.

Aún tengo muy presente esa experiencia donde Pepe Mata habló y convenció de la obra sui generis del maestro Alameda y combinó la palabra con el recuerdo de varias corridas narradas por el Maestro, presentándonos varios comentarios que tenía guardados en archivos electrónicos donde estaba la voz privilegiada del inolvidable Poeta de la crónica taurina.

Recordé  también la emoción que tuve en esa agradable conferencia donde la piel se me erizó al escuchar la voz del maestro Pepe Alameda, un hombre con amplia cultura que nos hizo disfrutar y explicar lo que acontecía en el redondel, manejando el  lenguaje sin hacer uso de la verborrea de la que abusan hoy en día los locutores que transmiten las corridas de toros.

Una diferencia abismal, les comenté a mis amigos, precisamente en esa conferencia Pepe (Mata) lamentaba que con el maestro Alameda nació y murió el concepto de trasmitir las corridas por televisión y coincidieron con el maestro Zapata que la Fiesta de toros necesita una persona que “nos haga soñar” cada vez que vemos por televisión las propuestas artísticas de los toreros en el redondel.

También me vino a la mente la imagen de una faena de Manolo Martínez y escuchar la viva y aleccionadora narración del maestro Alameda, donde El Zapata exclamó al final: “¡Olé!, porque ¡me ha hecho vivir esta faena que el maestro Manolo hizo hace más de 40 años!“.

Y era verdad, ahora cuando acabamos aburridos de tanta frivolidad, de las frases que parece se aprenden y las lanzan al aire en las trasmisiones sin sentido, y de tanto desconocimiento de la Fiesta, vuelvo a decir: ¡Cuánta falta hace Pepe Alameda!, para convencer a toda la gente que desea conocer este bello espectáculo, que la Fiesta es grandeza.

Se necesita un cambio en las personas que narran las corridas de toros en la Plaza México porque indirectamente están dañando a la Fiesta, pues provocan que a personas, como a mis amigos, no le interese ver las corridas por televisión, ya que además “se atreven a corregir a los toreros” como dijo en la misma conferencia el maestro  Zapata, y en mi concepto, el periodista no está para decirle al torero qué debe o no hacer sino para criticar objetivamente lo que el artista oficia en la arena y aleccionar al público de la cultura del toreo.

Por eso mismo sigo insistiendo… ¡Cuánta falta hace el maestro Pepe Alameda!

Aquí les dejo una muestra de lo que es hacer poesía de la crónica taurina:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QT4IGsPsirA

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