Lotería, para soñar

En todo el año no hay sorteo más famoso ni más esperado que el “gordo” de Navidad, para el caso de México el sorteo será el lunes 24 de diciembre, para España acontecerá dos días antes, el 22 de diciembre.
Créanme que aunque las raíces hispanas confluyen histórica y culturalmente, la tradición de hacerse con un “cachito” es mucho más profunda en España que en México.
La maquinaria de juegos y sorteos está anidada en España a tal grado que no hay español mayor de edad inmune a participar en algún sorteo en determinado momento de su vida.
Definitivamente se nota el temperamento y el ímpetu de poseer que caracteriza el carácter de los españoles, ser dueños de su ladrillo y de su coche y dejarle a la suerte un poco de fortuna, sino es que más bien  mucha.
La tradición es la tradición y hasta los desempleados contabilizados en casi 5 millones de parados no pierden oportunidad alguna en comprar un billetito.
Yo creo que el tema es cultural porque nunca antes había visto filas tan copiosas de gente para comprar un pedazo de ilusión en un estanco y los números 7, 9, 13 y 12 vuelan entre la clientela.
Hasta doña Manolita, la más famosa de la Puerta del Sol, tiene que trabajar horas extras porque hay gente formada desde las seis de la mañana llegada de toda España en busca de la suerte de Manolita.
También este año es especial, diferente a los demás, no sólo por que hemos sobrevivido a todas las predicciones funestas incluyendo el fin del ciclo Maya sino porque  seguimos sobreviviendo a la crisis económica.
Fundamentalmente en el caso de España se celebra tanto  el bicentenario de la primera lotería como la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812 que fue el preludio para el reconocimiento de la independencia de distintas colonias en América como el caso de México.
Así es que, este año, las filas son todavía más inusuales por toda esa combinación de factores de gente, mucha gente, que busca en la lotería la respuesta inmediata a todas sus penurias, cumplir sus sueños y mucho más.
A COLACIÓN
En España, el gordo será celebrado el 22 de diciembre con 2 mil 500 millones de euros para repartir en premios, con un décimo que cuesta 20 euros comprado directo al expendedor o 22 euros en la calle si es adquirido a un promotor.
A diferencia de 1812 cuyo primer sorteo fue el día 18 de diciembre con cada décimo vendido a 40 reales, este sorteo del bicentenario está batiendo todo récord por el volumen del premio y el número de jugadores.
No es difícil encontrar amigos que se reunieron en una peña para comprar toda la serie como ha sucedido con el número 1712, que representa el día y el año que la selección española ganó la Eurocopa.
Como sea cada cual busca su corazonada: unos en  los últimos dígitos de su fecha de nacimiento, otros en su día de boda, la fecha del nacimiento del primogénito o el 13 para tentar la cábala. Lo relevante es que ese dinero traerá consigo aparejada la solución para diversos problemas, la mayoría son gente asfixiada con la hipoteca.
En  lo personal, hasta que viví  en España, fue testigo de la gran fe que sostiene el mecanismo de los juegos y sorteos del Estado nada comparable con lo que moviliza la Lotería Nacional en México.
Recuerdo que en la Convención Anual de Pronósticos para la Asistencia Pública, a la que fui contratada como expositor el día 26 de Febrero del 2010, puse en la mesa el tema de la amplia mercadotecnia y penetración que tienen los juegos de azar entre los españoles al respecto de los mexicanos.
En ese momento  sugerí la creación de un sorteo especial rumbo al bicentenario, algo que en voz del entonces  director, Adolfo Blanco,  era imposible de realizar, una ingeniería demasiado difícil de instrumentar so pena que tiempo después nos enteramos del intento de fraude suscitado al más alto nivel contra Melate por 160 millones de pesos. Eso, gracias a dios, tampoco logró fraguarse.
Tanto dinero en sorteos es siempre una tentación, sino fuera porque niños y adolescentes cantan en directo los números de cada sorteo surgirían ampulas en torno a su credibilidad.
Lo que sí debemos subrayar es que si en algo se iguala México y España es que en ambos la fiscalidad grava con 20% todos los premiados por la  lotería nacional.
Cuestión de crisis o sin  ésta. En todo caso lo que podemos desear es toda la suerte del mundo que yo también tengo mis “cachitos” de sueños por si acaso.
P.D. Mi twitter @claudialunapale. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com

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