Recibe Vicente Rojo la Medalla “José Guadalupe Posada”, que otorga la Bienal Internacional del Cartel en México

Lo anterior, al recibir el Premio a la Excelencia Medalla “José Guadalupe Posada”, que otorga la Bienal Internacional del Cartel en México (BICM), presea de oro puro que de un lado muestra el icono de la bienal y del otro el gallo que identifica al genial grabador mexicano por antonomasia.

En el acto, celebrado en el Auditorio Pedro López del Museo Franz Mayer de esta ciudad, se informó que cada edición, la BICM entrega dicho reconocimiento a aquellos creadores destacados que han contribuido a la cultura del diseño en México. Esta ocasión la recibió don Vicente Rojo.

El es miembro del Colegio Nacional y presidente del jurado internacional en la primera Bienal Internacional del Cartel en México, realizada en 1990. Por eso, el también diseñador y ganador de la misma presea hace dos años, Felipe Covarrubias, dijo que “éste es el año de oro de Rojo”.

Covarrubias, quien entregó la medalla al creador de infinidad de portadas para libros de autores como José Emilio Pacheco, Fernando Benítez y otros muchos más, subrayó que hace 22 años Rojo fue uno de los más grandes impulsores de la iniciativa para crear esta bienal hoy consolidada.

El diseñador, pintor y escultor ha sido maestro de destacados diseñadores mexicanos. Su extraordinaria trayectoria y dedicación por promover el arte y la cultura en México, a través de su trabajo editorial y de promoción cultural, lo llevaron a recibir el más grande reconocimiento de la BICM.

“Para mi cualquiera de esos alumnos ya es joven. Enseñarles fue una manera de aprender. Cada cosa que yo les enseñé, no en el aula sino en la práctica, fue útil para mí”, señaló Rojo. Eso data de los años 70, cuando las escuelas de diseño comenzaban y daban teoría y muy poca práctica.

“Mi intención siempre fue enseñar el trabajo en la práctica, en el taller y la calle, cortando las galeras para maquetear”. Todo añadió emocionado el maestro, con rapidez, calidad y mucho talento, pero, lamentablemente, con pocos recursos económicos y escasos apoyos institucionales.

Vicente Rojo llegó a México en 1949 para estudiar pintura y tipografía, realizando durante más de 50 años una extensa obra como diseñador gráfico, pintor y escultor. A la fecha, ha colaborado, además, en la fundación de editoriales, suplementos culturales y otras publicaciones.

Su pintura se agrupa en cinco series: “Señales”, en la cual trabaja con formas geométricas; “Negaciones”, por su idea de que cada cuadro negara al anterior y al que le seguiría; “Recuerdos”, en su intento de abandonar una infancia difícil; “México bajo la lluvia”, por un día que vio llover en Tonantzintla, y “Escenarios”, miniseries en un repaso y una suma de lo anterior.

Después de la entrega de la medalla, esta tarde, el jurado internacional de la Bienal se dispone a dar a conocer el veredicto de los ganadores de la 12ª BICM, evento que tendrá lugar esta noche en el mismo recinto que se localiza a espalda de la Alameda Central de la Ciudad de México.

Fuente: (Notimex)

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