Para conmemorar el Día de la Independencia, nada mejor que una fiesta de colores, olores y sabores de la tradicional gastronomía mexicana

Tanto los platillos como las bebidas que se consumen con motivo de esta festividad, que rememora el surgimiento de una nueva nación, independiente, muestran parte de la identidad del mexicano que, a raíz de este hecho, comienza a formar su carácter, forjar su picardía, reforzar sus sentimientos y su historia.

Para muchos antropólogos y chefs nacionales e internacionales, la comida mexicana es mucho más que platillos típicos del país, rebasa los aspectos meramente nutricionales y refleja toda una cultura basada en rituales, ingredientes, sabores y texturas que forman parte de la identidad nacional.

La originalidad de la gastronomía de México es orgullosamente reconocida a nivel mundial, tanto que es considerada entre las cinco más importantes del mundo, junto con la comida china, la india, la italiana y española.

Por ello, los especialistas en el tema -desde chefs, etnólogos, antropólogos y hasta sociólogos- sugieren ver, atesorar y conservar la identidad mexicana a través de la cultura alimentaria (comida y bebida), pues afirman que esa es una manera de reconocerse como mexicanos desde las raíces más internas.

Esas son algunas de las razones por las que, en 2010, la Unesco (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró a la comida mexicana como Patrimonio Inmaterial y Oral de la humanidad, señalando que ésta refuerza los lazos sociales y construye una fuerte identidad local, regional y nacional.

Desde tiempos prehispánicos, la cocina mexicana se ha caracterizado por su amplio abanico de ingredientes básicos como las distintas variedades de maíz, el frijol, los chiles, o el cacao, por lo que se dice que los vínculos del mexicano con sus alimentos más cotidianos y emblemáticos son representativos de una cultura ancestral y de sus tradiciones.

Y es que pese a tener influencias de cocinas como la francesa, la estadunidense y obviamente la española, en medio de una mezcla de costumbres, comidas y bebidas, la cocina mexicana ha sabido modificar influencias extranjeras sin perder su personalidad.

Sin embargo, se debe reconocer que en la actualidad el uso indiscriminado de alimentos industrializados de poco valor nutritivo ha modificando la dieta de gran parte de la población mexicana, ante lo cual el chef Ricardo Muñoz Zurita sugiere “tener cuidado” y “no caer en la tentación”.

En entrevista con Notimex, destaca que la principal característica de la comida mexicana son los ingredientes frescos que abundan en los mercados populares, donde también se pueden degustar platillos típicos, pero al igual que en otras partes del mundo, una ola de comida chatarra amenaza las tradiciones culinarias.

Ante la globalización, Muñoz Zurita considera que el principal reto de la cocina mexicana es no caer en las tentaciones de los productos empaquetados y comida chatarra, aunque también reconoce beneficios de este fenómeno.}

Aclara que “si la comida es buena, fresca y nutritiva, no importa que venga de un país u otro” pues a fin de cuentas la cocina mexicana siempre ha incorporado nuevos ingredientes de otros países.

Así, pese a ser uno de los de los chefs mexicanos más tradicionalistas, considera que no se deben cerrar las puertas a nuevos elementos en la gastronomía: “al contrario, hay que abrirlas, pero tomar lo mejor que venga de cada país. No nos deben dar miedo las cosas extranjeras”.

Pero así como para muchos la cocina mexicana es un factor de cohesión social y uno de los más poderosos elementos formadores de identidad y símbolo de la nación, para algunos historiadores como Xavier Noguez, del Colegio Mexiquense, hablar de este tema es trivializar el concepto de identidad nacional.

A diferencia de esas opiniones, Ricardo Muñoz, quien en 2009 fue uno de los promotores de la moción para que la comida mexicana fuera declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, considera que la gastronomía sí puede considerarse como símbolo nacional.

“No sería nada exagerado considerarlo así, como símbolo nacional, lo que pasa es que tenemos una cocina que sí es muy identificable, hecha con rasgos específicos como el maíz, el frijol, el chile como base de grandes platillos”, declara.

En ese sentido, afirma que la cocina mexicana a diferencia de los símbolos nacionales como el Escudo o el Himno nacionales, está viva y se modifica todos los días, “la gran diferencia con el Himno, que ya no aplica en la actualidad, es que ya están hechos, mientras que la cocina es una cultura viva”.

Ricardo Muñoz ha sido considerado por muchos como “el antropólogo de la cocina mexicana”, quien se ha encargado de rescatar y difundir platillos nacionales olvidados y que hoy son considerados principales en restaurantes de lujo.

Sin duda, para la mayoría de los mexicanos una buena comida debe ir acompañada de una buena bebida, momento en el que hacen su aparición las aguas frescas, de tamarindo, jamaica y horchata; el chocolate, los atoles, los ponches, hasta los tradicionales tequila, mezcal y pulque, entre otras.

Así, encontramos que la bebida pese a sus variantes, dependiendo de cada estado de la República, es otro factor que forma parte de la identidad del mexicano, pues también al menos tres de ellas son reconocidas a nivel mundial: el pulque, el tequila y el mezcal.

Tanto así que el tequila y el mezcal, bebidas nacionales por excelencia, son las únicas que cuentan con denominación de origen, que establece varias reglas para su producción y a su alrededor existe toda una industria, mientras que sus connotaciones o asociaciones son generalmente festivas.

Es tanta la importancia que se le da a estas bebidas que incluso en el Distrito Federal se ha creado un espacio dedicado a la exposición y degustación de las mismas: el Museo del Tequila y el Mezcal (Mutem), ubicado en la Plaza Garibaldi, donde se encuentra otro de los elementos más reconocidos de México en el mundo: el mariachi.

Con espacios como este se busca enaltecer la cultura de los tequilas y los mezcales, así como difundir y promover estas bebidas consideradas parte del patrimonio intangible de México y elementos destacados de la identidad cultural nacional.

A nivel mundial México es identificado por aspectos específicos como la comida, donde destacan el pozole, los chiles en nogada y el mole; sus bebidas, con el tequila, el mezcal y el chocolate; y su música con el mariachi, elementos que este 15 de septiembre estarán presentes por todo el país.

La noche del 15 y la madrugada del 16 de septiembre se convierten en horas de convivencia y celebración familiar o con los amigos, es una fiesta donde la gastronomía cobra fuerza como parte importante de la cultura e identidad nacional.

Fuente: (Notimex)

 

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