Siéntate a mi mesa
Ven te invito a comer, a departir, te invito a que Yo forme parte de tu rutina y prometo hablarte, guiarte, la pasaremos bien. Sabes, hay un cúmulo de palabras que no has escuchado, hay varias ideas que tengo que decirte y que no te las he podido comentar, mucho menos explicar.
La prisa, tu inquietud, tus enojos, y arrebatos, no te permiten disfrutar la paz. Pareces como atrapado en ti. Las cadenas cayeron, recuerdas.
Escúchame, quiero reírme contigo, comentarte lo que pienso, enseñarte tu reino, donde quiero que habites concientemente. No pueden estar las calles vaciás en el reino, no puede haber manjares esperando por ti, tantos sueños y deseos contenidos; Ya no quiero, no quiero.
Haré todo lo posible e imposible para llamar tu atención. Siéntate a Mi mesa y comamos, escríbeme, textéame si quieres. Ven, y acércate.
Llama a Mí y te responderé y te enseñare cosas que aun no conoces. ¿Aceptas? Piensa en esto. Calla y escucha, y te acostumbraras a escucharme cuando andes en el camino, en la ciudad, en tu entrar y salir, no solo quiero habitar en ti, quiero convivir contigo. No me ignores más.
Ven siéntate a mi mesa todos los días. Te estoy esperando.
Esto te hace saber el Rey
elmensajedelrey@hotmail.com