Se han roto las cadenas

Libertad que debes respirar, debes transpirarla hasta los poros, libertad en Mi y conmigo.  ¿Qué padre siendo bueno, ataría a sus hijos en cadenas? Renueva tu mente, depende de ti. ¿Quién en conciencia del abrazo de la justicia la consentiría?  Los muros han caído, cada eslabón que te poseía ha desaparecido en tu presencia.

 

Tus ojos ven, ahora me escuchas, no tenias palabras y he llenado tu boca de palabras que dibujan Mi ley en tus manos, señalando la única dirección a seguir, Mi justicia; ¡Libertad!  Anhelo paterno, consuelo divino, hecho real, acontecimiento perfecto, genuina verdad en tus manos.

Te sentirás primero extraño, como detenido, después, poco a poco reconocerás que no hay prisión, no hay atadura, que nadie te detiene o acusa.  Sabrás que puedes dar rienda a tus sueños y puedes continuar tu camino; puedes seguir sin mirar atrás o titubeando en tus pasos, y deseos.

Recupérate conmigo, iré donde tú vayas. Los gigantes, no existen, entre ellos se eliminaron, ¡sal de ahí!  Muévete libremente, alza tus brazos, respira profundo y acepta el nuevo panorama, sereno, lleno de alegría, paz y gozo.  Sea llena tu boca de risa y tu rostro de alegría.

Empieza a mover tus manos y pies libremente, las cadenas se han roto, esfuérzate y se valiente, disfrutalo todo.

Te amo.

Esto te hace saber el Rey

elmensajedelrey@hotmail.com

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