Cautiva la “Orquesta Sinfónica de Minería”, en el Concierto-Homenaje a José Pablo Moncayo

A pesar de la fuerte lluvia que azotó a gran parte de esta capital, el público se dio cita al inmueble de Reforma para ser testigos de este homenaje, que incluyó obras de Moncayo, y de compositores contemporáneos.

Con fuertes ovaciones los asistentes recibieron a la agrupación encargada de rememorar el exquisita obra que dejó como legado Moncayo, misma que se caracteriza, según la crítica especializada, por sus notas rítmicas y cálidas.

La alta ejecución de la OSM le valió las constantes ovaciones del público, ya que los intérpretes mostraban el talento y virtuosismo en cada una de las obras haciendo gozar de la riqueza musical de Moncayo.

En esta presentación, también se constató la excelente dirección de Prieto, quien logró de manera sublime exaltar la gran técnica musical de los intérpretes.

Piezas como “Sinfonietta”, “Zapata: Tierra de temporal”, “Feria” (tres piezas para orquesta), “Danza” (tres piezas para orquesta) y “Huapango”, la más aplaudida de la noche, integraron el repertorio de la OSM.

Igualmente fueron interpretadas las obras “Sinfonía No. 2”, de Carlos Chávez; “La noche de los mayas”, de Silvestre Revueltas, y “Sones de mariachi”, de Blas Galindo, mismas que también cautivaron a los asistentes.

Oriundo de Guadalajara, Jalisco, José Pablo Moncayo (1912-1958) estudió piano en la adolescencia, y después del movimiento revolucionario mexicano ingresó, en 1929, al Conservatorio Nacional de Música, donde recibió clases de Candelario Huízar y Carlos Chávez.

Durante el proceso de reconstrucción Nacional, Moncayo, como muchos artistas, se dedicó a tareas relativas a su vocación. Para contribuir a la economía familiar, el notable compositor trabajó como pianista en cafeterías y estaciones de radio, hasta que en 1931 ingresó como percusionista a la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), dirigida entonces por su fundador Carlos Chávez.

Fuente:  (Notimex)

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