Bajo el título “Le dije mexicano y no se rió”, el editor Braulio Peralta, los actores Édgar Vivar y Tito Vasconcelos y la dramaturga Tere Valenzuela fueron los encargados de la lectura en voz alta de una serie de textos de “Monchi”, como cariñosamente lo llamaron.
En la terraza del espacio museístico, poco más de 50 personas, entre seguidores de la obra de Monsiváis, amigos y colegas, se congregaron para escuchar estos textos cuya adaptación fue realizada por Mario Fiachi.
Una serie de textos que reflejan la acidez, la inteligencia y la amenidad de Monsiváis y que fueron dramatizados, por única ocasión, el mediodía de este domingo a cargo de cuatro excelentes personajes que decidieron honrar de esta forma la memoria del también coleccionista.
La lectura se dividió en cinco ejes: “Catálogo de nuevas profesiones”, crítica social con el particular estilo de su escritor; “Luz y sombra de la canción de protesta”, canciones populares a las que se le transfieren cáusticas y divertidas letras.
También, “La noche triste se fue de fiesta”, entrevistas de televisión a Hernán Cortés y a Maximiliano y Carlota; “Le dije mexicano y no se rió”, una conversación entre varios personajes “con aspecto metasalarial”, y “Aforismos del funcionario en edad de merecer”, creados ex profeso por el propio Carlos Monsiváis.
Previo a la charla, Moisés Rosas, director del Museo del Estanquillo, recordó a Monsiváis como uno de los grandes escritores de México, “un gran creador, un militante social importante que a dos años de su muerte, nos hace falta”.
Recordó que en este espacio, dedicado a mostrar sus colecciones, es posible disfrutar de dos de las exposiciones formadas por sus piezas: “Del rancho a la capital”, un recorrido por el cine de la “época de oro” mexicano, que ha sido visitada por miles de paseantes que han recordado y evocado tiempos ya desvanecidos de nuestra ciudad y país, formada por más de 500 piezas, entre carteles, fotografías, calendarios y programas de mano.
Y “Noticias del Imperio”, una muestra de más de 300 caricaturas y estampas del siglo XIX, que reflejan el punto de vista tanto de los franceses como de los mexicanos de la época, y las diferentes etapas de un México que atravesaba por “La Reforma”, “La Intervención Francesa”, “El Sitio” y la “Batalla de Puebla”, así como la influencia que esta unión de culturas nos heredó.
Fuente: (Notimex)
