La celebración religiosa más importante de Culhuacán, expuesta en “El cielo en la Tierra: Fiesta de la Santísima Trinidad”

Dicha exhibición temporal, que permanecerá hasta el 31 de julio, está montada en el Claustro Alto del inmueble agustino del siglo XVI, donde se presentan alrededor de 70 fotografías recientes, trajes tradicionales de chinelos y documentos históricos, entre ellos un escrito de la #Patente de la Cofradía de Culhuacán#, que data del siglo XVIII.

La exposición, curada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), aborda una temática estrechamente ligada con la comunidad, en la que es posible conocer la organización de la celebración, la cohesión entre los barrios y los elementos que llenan de colorido esta antigua tradición, como las imágenes religiosas, la comparsa de los chinelos, la cera (velas) y las portadas de flores.

“La intención principal es mostrar la festividad, más allá de lo que es sabido por la gente, por ello se indaga, desde un enfoque histórico y cultural, en los antecedentes más antiguos, desde el momento en que la Santísima Trinidad forma parte de la doctrina católica, en el siglo IV d. C., y cuando comenzó a celebrarse formalmente como prescripción de la Iglesia católica, entre los siglos XI y XII”, comentó la antropóloga Ana Graciela Bedolla, una de las curadoras de la muestra.

Además, dijo, se aborda el tema de las mayordomías provenientes de las cofradías, asociaciones religiosas encargadas de la veneración de algún santo, pero independientes de la Iglesia, que desde la Colonia se convirtieron en una institución muy arraigada.

Con esta exhibición se trata de legitimar ese patrimonio intangible, y al mostrarlo en un museo la gente asume que es un conocimiento valioso, digno de conservarse, indicó Bedolla, quien junto a la antropóloga Patricia Pavón, se encargaron de la curaduría de la exposición.

La festividad de la Santísima Trinidad dura ocho días, de domingo a domingo, no tiene una fecha exacta pero debe coincidir con el Jueves de Corpus Christi, día en el que los ocho barrios acuden al Parque Histórico del ex convento con sus imágenes y colocan altares, como se hacía en las antiguas capillas posas (espacios abiertos donde se enseñaba la religión católica a los indígenas).

“La mayordomía representante de cada barrio (Culhuacán; Los Reyes; San Antonio; La Magdalena y San Juan; Santa Ana y San Francisco; San José Tula y San Simón; San Andrés Tomatlán, y Santa María Tomatlán) es responsable de realizar la fiesta cada día, en la cual se efectúan: la misa, se ofrenda la flor, se distribuye la comida, se ofrece la música y se culmina el día de celebración con la quema de un monumental castillo de pirotecnia en la Plaza Leona Vicario”, describió la investigadora del INAH.

Previo a esta celebración, destacó la antropóloga Ana Graciela Bedolla, en el barrio de Xaltocan (Xochimilco) se coloca una portada de flores en el templo, “creemos que la relación de Culhuacán con ese sitio proviene de la época prehispánica, ya que ambos lugares formaban parte de un sistema lacustre de ríos y canales, cuya comunicación era a través del Canal Nacional, a diez minutos del ex convento, que iba de Xochimilco a México-Tenochtitlan”.

La exposición El cielo en la Tierra: Fiesta de la Santísima Trinidad está integrada por alrededor de 70 fotografías recientes y a color, que fueron prestadas por la comunidad, así como dos trajes de chinelo, uno de adulto y uno de niño, con sus respectivos tocados y máscaras.

También, añadió la antropóloga, se exhiben reproducciones de canoas, las cuales son muy significativas para la región, ya que recuerdan los tiempos en que los canales estaban vigentes; y un par de “demanditas” —pequeñas urnas de cristal, una de ellas contiene una imagen del Señor del Calvario (el Santo Entierro)— con las que las mayordomías piden cooperación para el mantenimiento del templo.

En la muestra destacan algunos documentos históricos como el Plano de Culhuacán, creado en 1580 para acompañar una relación geográfica descriptiva ordenada por Felipe II, rey de España; además del escrito de la Patente de la Cofradía del Santo Cristo de Burgos de Culhuacán, de 1728, que hace referencia a la indulgencia plenaria y la remisión de los pecados de aquellas personas que ingresaban a la congregación, abundó la curadora Bedolla.

Respecto al Ex Convento de Culhuacán, Miriam Hernández, directora de este recinto, manifestó que se trata de un monumento de gran belleza arquitectónica, el cual resguarda valiosas pinturas al fresco de temas religiosos, creados por experimentados artistas indígenas entre los siglos XVI y XVIII. Es uno de los pocos ejemplos de arquitectura claustral de estilo renacentista del siglo XVI, en la capital mexicana.

El conjunto conventual, añadió, fue fundado como centro evangelizador por la orden de los frailes agustinos, entre 1560 y 1570. El monasterio, con advocación a San Juan Evangelista, fungió como centro de enseñanza de la lengua.

Desde 1984, el Ex Convento de Culhuacán es sede del Centro Comunitario que lleva el mismo nombre, donde se puede hacer un recorrido por el patio enmarcado por arquerías, o por el claustro de la planta alta, donde hay una docena de celdas conventuales, hoy ocupadas por oficinas y el Museo de Sitio, este último exhibe medio centenar de objetos que dan cuenta de la historia de Culhuacán, desde la época prehispánica (cuyo origen fue el señorío culhua, alrededor de 700 d.C.) hasta el periodo colonial.

De la colección que se exhibe destacan piezas prehispánicas recuperadas de 1985 a 1989, durante el Proyecto de Excavación del Parque Histórico, espacio que fue un estanque y un embarcadero colonial. Dichos objetos son una escultura tallada en basalto de Chicomecóatl, diosa del maíz y de la fertilidad, y un brasero ceremonial de barro, con símbolos del maguey, que era considerada una planta sagrada.

El Museo de Sitio, creado en noviembre de 1995, está divido en seis salas: Señorío de Culhuacán y el medio lacustre; Hacia el dominio mexica; Permanencia de Culhuacán como centro religioso; Periodo virreinal; Celda Agustina y Reseña Histórica del monumento.

Respecto al reciente nombramiento de Culhuacán como Barrio Mágico, por la Secretaría de Turismo del gobierno capitalino, Miriam Hernández concluyó que “se trata de una oportunidad excepcional de atraer la mirada de más personas, y así incrementar el número de visitantes a este espacio dedicado al rescate, conservación y difusión del patrimonio cultural de los culhuacanos”.

El Centro Comunitario Ex Convento de Culhuacán se ubica en Morelos N° 10, esquina con avenida Tláhuac, colonia Culhuacán, C.P. 09800, delegación Iztapalapa, Distrito Federal. Abierto de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas. Acceso gratuito.

Fuente: (INAH)

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