El “Cuarteto Latinoamericano” celebra en Bellas Artes tres décadas de existencia, interpretando piezas de Villa-Lobos, Lavista, Brahms y Debussy

En el ensayo general, previo al concierto que ofrecieron este sábado 26 en el teatro principal del coloso de mármol, Saúl Bitrán, Arón Bitrán, Álvaro Bitrán y Javier Montiel, dejaron claro porqué son considerados uno de los ensambles de cuerdas más importantes del panorama musical de nuestro continente.

Los músicos, quienes brevemente recordaron a los asistentes que su trayectoria comenzó en 1982 cuando decidieron hacer “camino por su cuenta”, dejando la seguridad que proveen las grandes orquestas, afinaron los acordes de las piezas que tocarían por la noche, comenzando con Cuarteto Núm. 5, del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos.

Dicha obra representa el santo grial para los conjuntos de cuerdas, pues alcanzar el nivel técnico para interpretarlo requiere de mucha experiencia y años de práctica, no en vano es considerado uno de los cuartetos cumbres, de los más de 10 que escribió el compositor.

Le siguió el Cuarteto Op. 51 Núm. 2 en la menor, de Johannes Brahms, considerada una obra revolucionaria para los ensambles de cuerdas, misma que apuesta por el sonido orgánico e integral, además de que en ella su autor resumió muchos de los aspectos experimentales que marcarían su obra en adelante.

Durante el concierto de ensayo, los músicos dieron los últimos toques para la ejecución de Reflejos de la noche, obra compuesta especialmente para ellos por uno de sus amigos entrañables, Mario Lavista, y estrenada el 7 de julio de 1984 en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Finalmente, los músicos interpretaron Cuarteto Op. 10 en sol menor, de Debussy, considerada una joya de la música universal por ser el único cuarteto de cuerdas que escribió este autor, además de ser la única pieza de su amplio repertorio que lleva la clasificación de opus.

En el ensayo general, previo a su concierto de aniversario, los integrantes del Cuarteto Latinoamericano agradecieron el apoyo que han recibido a lo largo de tres décadas, así como el interés por la música de cuerdas que en nuestro país tiene grandes exponentes.

Fuente: (CONACULTA)

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