¿Los toreros del futuro?

Quien lo conoció, sabe que mi padre intentó ser matador de toros y figura también. Tiempo después, me enteré que la frase de aquel letrero madrileño también tenía autor: Santiago Martí, El Viti, poseedor del mayor número de salidas a hombros de Las Ventas y quien el año pasado cumplió cincuenta años de alternativa. Por algo lo habrá dicho.

Ser figura del toreo implica disposición, carisma, vocación, dedicación, inversión, suerte, carácter, conocimiento, picardía, intuición y cosas tan inasibles como el duende que funciona con tanta armonía y sincronía que, al final, convertirse en figura es casi un milagro. Dicho esto, cabría devolverle la dimensión humana al asunto recordando aquella historia del hombre que día tras día iba a la parroquia de su pueblo a pedirle a Dios que lo hiciera rico, sin que este se lo concediera. Cansado Dios de tanta insistencia, un día finalmente le contestó: “Hijo, siquiera compra el billete de lotería”.

Regresando a los toros, habrá quien se pregunte dónde rayos se puede conseguir un billete de lotería con semejante carga de suerte para propulsar la carrera de un matador de toros hasta el grado de figura. La respuesta es compleja, pero pasa necesariamente por Tauromagia Mexicana, la escuela de toreros bajo el patrocinio entre otros de Julio Esponda. Este centro de formación de toreros profesionales, en el que el trabajo con niños es a la vez serio y empapado de la alegría de la Fiesta, puede llegar a ser muy redituable. Toreros como El Payo, Arturo Saldívar y Mario Aguilar dan prueba de su trabajo serio y profesional.

Existen también esfuerzos  de matadores, novilleros y subalternos en el retiro por dar ejemplo mencionó los casos de Raúl Espíndola y Leonardo Campos, uno en los Viveros de Coyoacán y el otro por el rumbo del Estado de México y otras escuelas taurinas en varios estados del país en especial funcionando las de Aguascalientes.

Hace unas semanas, se anunció la formalización de la Escuela de Espectáculos Taurinos de México en la añeja plaza de San Marcos, con el apoyo del licenciado Don Alberto Bailléres González, propietario del histórico coso y cabeza de la empresa taurina. El nacimiento  del plantel que ofrece una planta de maestros que incluye, entre otros, a Fernando Lozano, Manuel Arruza, Luis Fernando Sánchez y Héctor de Granada, nos llenó de alegría; a sabiendas de que es un proyecto serio. De hecho, con base a la enseñanza y preparación férrea patrocinada por Espectáculos Taurinos de México, es que Juan Pablo Sánchez va que vuela para figura del toreo. La conducción conocedora y afectuosa de Don Pablo Lozano – matador en el retiro, apoderado, empresario y ganadero en España–  más el deseo y la convicción de Juan Pablo; y el apoyo de la empresa, demuestra que invertir en las fuerzas básicas está el futuro promisorio del toreo nacional.

En mi último paso por Aguascalientes, salí una mañana muy temprano para testificar el buen trabajo que se realiza en esta escuela. Llegando a la plaza de San Marcos fui recibido a ladridos por Luna, perrita taurina mascota de la familia que guarda plaza y que tan amablemente me permitió entrar al ruedo. Ahí, me encontré a más de 10 adolescentes practicando lances y pases con capotes y muletas, mientras los maestros Manolo Arruza y Héctor de Granada iban bordando embestida tras embestida con encornaduras en las manos, derrotando con experiencia mientras pulían virtudes y defectos. “Despacito. Despacito y sin pausa, Tuco”, clamaba Manolo mientras embestía a la muleta. “No te distraigas. Acuérdate que soy como los toros: vengo templado, pero a la menor distracción, te llevo por delante”.

Más adelante, Manolo y Héctor tomaron los avíos para repasar las bases técnicas de su manejo. Mientras tanto, los alumnos hablaban de la carrera de entre 6 y 7 kilómetros por las calles de Aguascalientes,  previo a la clase. Al día siguiente, comentaban con cierta emoción, les tocaría subir un cerro de la misma manera.

Es difícil creer que estos chicos, con edades entre los 12 y 15 años, tomen tan en serio lo que están haciendo, pero es así. Sus miradas mientras se emplean en practicar a veces parece perdida, sin embargo bien van aprendiendo los detalles, a sabiendas que por delante les esperan festivales y tientas en las ganaderías que generosamente les abren las puertas – entiendo las bondades de la enseñanza temprana en este oficio tan difícil. Sus maestros, que lo son en el más ortodoxo sentido de la palabra, cuentan con la admiración y respeto de sus alumnos. Por todos lados se escuchaban expresiones de deferencia: “Buenos días maestro”, “Maestro, ¿tomo la muleta?”, ¿Le pago las embestidas maestro?”.

Una de las mayores preocupaciones de la escuela es incrementar la categoría de las enseñanzas del toreo y romper el divorcio entre el ruedo y la teoría. Por fortuna, el emplazamiento adecuado para la escuela está ahí. Manolo me comenta que  “Este es el camino que hay que seguir, el toreo mexicano necesita estímulos”. Mientras en la escuela los alumnos estudian un arte especulativo y conceptual, todo tiene una aplicación práctica, inmediata. De acuerdo a lo platicado con Fernando Lozano  y Luis Fernando Sánchez: “El mejor maestro es el toro y cuando se pueda, conocer la reacción del público para guiar la interpretación de cada torero”.

Algunos de los nombres de los alumnos que serán los continuadores de las glorias de los que hoy vemos en las plazas de todo el mundo son: Javier Castro, Héctor Gutiérrez El Gufi, Alexis Garay, Nicolás Gutiérrez El Cubitas, quién ya triunfó en Arroyo el año pasado; Rodolfo Mejía El Tuco, quien salió a hombros en las novilladas de selección que dio la empresa que gestiona Ricardo Sánchez previo a la Feria de San Marcos de este año; Rafael Reynoso, Diego Emilio Rangel, Efrén Rosales Manolete, quien toreó en la novillada de la Feria de San Marcos y recibió  dos orejas de un novillo de regalo; Jorge Salvatierra, Abraham Veloz y Diego Sánchez, hijo de Luis Fernando Sánchez, y que también tuvo una gran actuación en Arroyo el año pasado.

Da gusto relatar esto que, se anticipa, rendirá frutos para el toreo de México en una etapa que presagia su renacimiento; en especial en un estado que encabezado por su gobernador, el ingeniero Carlos Lozano de la Torre. Por su parte Espectáculos Taurinos de México, auspicia la escuela y  toma en serio el profundo significado que la tauromaquia representa para los aficionados.

Tiempo al tiempo. Ya les platicaremos de los resultados de este notable esfuerzo.

lr_carazo@yahoo.com.mx

Fuente: (suertematador.com)

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