A escena “Ruedo: Palenque de Sangre”, un clásico griego con toque michoacano

El problema de este montaje es el foro, sus distracciones y la descortesía al espectador. Una de las noches más importante para ”Ruedo: palenque de sangre” fue la del estreno, pero comenzó mal. Eran las 20:30 horas y el público esperaba en la banqueta de la calle Argentina 323, entre Libertad y Miguel Blanco. El reloj avanzaba y nadie se disculpaba por el retraso en la función, tampoco alguien ofrecía los boletos para ver el montaje. Parecía que el espectador era un viejo conocido que puede esperar a que el grupo esté listo.

La puerta semiabierta dejaba ver al equipo que trabaja en el acomodo de las gradas y en detalles como la iluminación. El reloj sigue su ritmo. Son casi las 21:00 horas, la puerta se abre para que el espectador encuentre su lugar; no hay programa de mano ni boletos. Son pocas sillas y se ocupan rápido porque a las gradas es muy complicado subir. Son demasiado altas. Los organizadores dicen que hay un banquito o unas escaleras a la orilla, pero no se ve ni uno ni otras, hay que estirarse o esperar la ayuda a que otro espectador tienda su mano.

La tercera llamada, por fin se escucha, el elenco está listo para darle vida a los personajes.

Este trabajo es el seguimiento que Garzaniti hace de las tragedias escritas por Sófocles. Primero fue ”A la griega”, que presentó a Edipo en 2009 en el Teatro Experimental de Jalisco y ahora es Electra la que cobra vida.

La comparación de ”Ruedo: palenque de sangre” con ”A la griega” es inevitable, pues hay elementos en la escenografía como la escalera y una estructura triangular que recuerdan a la versión de Edipo. Si se fue un espectador en 2009 notará que en esta ocasión falta algo —espacio— o sobran distracciones, como uno de los invitados del grupo que no cierra la cortina de ingreso, la luz entra para romper con la atmósfera teatral, la música va a destiempo, se adelanta o sigue. Así el encanto de la versión del grupo La nave de los locos, basada en el  texto El Reñidero, de Sergio A. de Cecco, se acaba.

La tragedia de Electra, ahora Elena, una hija de un capo de Michoacán, pasó a segundo plano, aunque destacan las actuaciones del elenco —Carlos Hugo Hoeflich, Olaf Herrera,Paloma Padilla, Christopher Friessen, Alondra Ramírez, Iván González Vega y Jessica Romo—.

Fuente: (CONACULTA) (INAH) (Notimex) (Agencias) (informador.com.mx)

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