A la caza de España

Desde que inició el año van disipándose las esperanzas  en  un país marcado por el pinchazo de la  burbuja inmobiliaria y la crisis de la deuda en la medida en que mengua la popularidad y la credibilidad del presidente Mariano Rajoy  (con pocos meses en el poder)
El Estado sujeto a una liposucción forzada para darle dinero a unas arcas asfixiadas en parte por la situación de las comunidades autónomas busca desesperadamente darle oxígeno a las arcas.
Es decir, no hay más cheque en blanco, se paga por los errores del pasado y también por los excesos cometidos.
Para entenderlo con todas las letras: España tiene el rostro de México en 1995 con largas filas de desempleados; micro, pequeños y medianos empresarios con negocios quebrados; gente ahogada con el pago de intereses y deudas; personas jóvenes sin empleo y mayores de 40 años liquidados sin importar antigüedad.
Los bancos observan el incremento de sus índices de morosidad y tanto españoles como inmigrantes hijos del boom inmobiliario son víctimas incrédulas de abogados que los dejan sin su vivienda con los hijos en la calle.
Como si el calvario no fuera suficiente, los bancos recuperan la vivienda hipotecada pero la persona no pierde su deuda, seguirá debiéndola de  por vida  hasta que finiquite el  adeudo y los intereses.
Las instituciones de crédito se aseguran de apropiarse del fondo de pensiones, la nómina,  recuperar avales y ejecutar embargos.
Hasta Rafael Correa, presidente de Ecuador, anunció su malestar por la explotación de sus compatriotas doblemente victimizados por ser pobres en su país de origen y  desahuciados de por vida en España.
En respuesta y presionado por la situación, el presidente Rajoy impulsó una ley que permite a personas con créditos hipotecarios de hasta 200 mil euros dar el inmueble en dación de pago.
El drama es para los que ya están en la calle con la deuda eterna en la espalda y para la clase media con la pérdida de empleo, las facturas mensuales por cubrir y, por supuesto, la hipoteca. Al menos  7 de cada 10 familias están hipotecadas.
A COLACIÓN
Por si fuera poco, Cristina Fernández, presidenta de Argentina, anunció la nacionalización de Repsol-YPF. Lo que en principio pareció una fanfarronería fue consumada el lunes 16 de abril.
La guinda provocó además de un conflicto diplomático tan sonado como el de Las Malvinas, la caída de la Bolsa desde las primeras horas del martes 17 de abril e incluso en Wall Street las acciones de Repsol fueron suspendidas ante el pánico de venta.
El gobierno del presidente  Mariano Rajoy advierte de una defensa en el exterior adicional a la denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)
Sin embargo, aunque la UE desde Bruselas y México (dueño del 10% de las acciones de Repsol a través de PEMEX) han exteriorizado su apoyo es poco probable la causa de la petrolera española.
Desde 1999, la historia de Repsol con Argentina transitó por diversas etapas tras la adquisición de la petrolera nacional Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) desde entonces el modelo energético argentino fue señalado siempre como el exabrupto de la injerencia foránea en lo más preciado del subsuelo de un país.
Para Repsol, la pérdida de YPF implica una década de inversiones superiores a los 21 mil millones de dólares y de extraer crudo para España en una economía necesitada de dicho energético con la gasolina cercana a los 2 euros por litro.
También pierden la posibilidad de explotar el reciente descubrimiento (noviembre de 2011), el verdadero motivo de la decisión de Cristina, me refiero, a Vaca Muerta. Se trata del mayor yacimiento hallado por Repsol en tierras argentinas, de tal magnitud, que Estados Unidos colocó a Argentina en el tercer renglón de relevancia por reservas de petróleo en el mundo.
Ahora bien para España, implica un golpe en seco en las horas más bajas para la economía y su credibilidad.
El asunto más delicado es que Cristina es como la Medusa y tiene aliados. En Venezuela, el presidente Hugo Chávez, desde hace tiempo amenaza con expropiar la filial de BBVA, quizá con el paso dado por la argentina finalmente cumpla con sus amenazas.
Recordemos que en 2008 Chávez provocó un daño severo a Cemex cuando anunció la expropiación de la cementera mexicana en aquel país.
Ante tales circunstancias el miedo corta la respiración por lo que puede venir  y el resultado de fatalidad para España.
P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com

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