En el Lunario del Auditorio Nacional, la ópera, escrita especialmente para niños por el compositor alemán Engelbert Humperdinck, ofreció bajo la dirección de Sylvia Rittner, un espectáculo vivaz, apoyado por la proyección de imágenes que sustituyeron la escenografía.
El montaje, narrado en español, provocó que niños y no tan niños ovacionaron las excelentes actuaciones de los protagonistas en escena.
Bajo la dirección musical y pianos de Pedro Morales y Karina Peña, la historia de estos dos personajes inicia en una pobre casa donde viven los hermanos y donde con frecuencia son regañados por su mamá, ante su falta de disposición a ayudarla a con la limpieza del hogar.
Un día les dice que se vayan al bosque a juntar fresas, pero de regreso pierden el camino. Al día siguiente, sin temor a la noche o a la oscuridad desean encontrar el rastro que los lleve a su casa.
Sin embargo, en su recorrido encuentran la casa de una bruja, quien tratará de sobornarlos con golosinas para que entren a su escondite y pueda después comérselos, pero Hansel y Gretel se resisten ante las artimañas de la malvada mujer.
Tras vencer a la bruja reencuentran el camino a casa y corren a abrazar a sus padres, con la moraleja aprendida de que deben obedecer.
El próximo fin de semana, la temporada de Ópera para niños continuará con “Hansel y Gretel”; mientras que el 25 de marzo y el 1 de abril se montará el espectáculo “Las bodas de Fígaro”.
Fuente: (Notimex)
