Manuel Felguérez asevera que su generación no es de ruptura, sino de apertura universal

“Nuestra generación abandonó el nacionalismo y esto nos condujo al otro extremo, al internacionalismo y el universalismo”, explicó el artista al hablar sobre la exposición “Las posibilidades de la forma, antología visual de entresiglos”, en la que participan artistas representativos de esa corriente.

Esta muestra, convocada por el escultor conocido como Sebastián y que será inaugurada el 15 de marzo, reúne obras de Gilberto Aceves Navarro, Gustavo Arias Murueta, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Luis López Loza, Vicente Rojo, Francisco Toledo y Roger Von Gunten, artistas vivos de una generación que marcó toda una época en México.

Felguérez recordó que a ellos les tocó dejar atrás el modelo de la Escuela Mexicana, cuyos máximos exponentes fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, y aventurarse para lograr espacios y reconocimiento.

“Nos tocó un principio muy azaroso, en nuestras primeras exposiciones ni quien nos hiciera caso, en los años cincuenta del siglo pasado no había museos, el Museo de Arte Moderno se creó en 1963 y Bellas Artes de vez en vez abría alguna sala”, explicó.

A finales de los años cincuenta, Felguérez formaba parte de la primera generación de artistas defensores del arte abstracto, entre quienes se encontraban Vicente Rojo, Fernando García Ponce, a los que se sumaron posteriormente José Luis Cuevas y otros, quienes se confrontaron con la Escuela Mexicana.

El artista plástico afirmó que el muralismo fue una escuela creada durante la Revolución Mexicana (1910-1917) que fue útil en su momento, pero que fue un arte apoyado en el nacionalismo, con el respaldo del Estado y que enviaba mensajes de tipo social en sus obras.

Los artistas anteriores se inspiraban en el arte prehispánico, en el arte popular, en la arquitectura de los pueblos, “en tanto que nosotros nos abrimos a la historia universal, al arte de la India, de los egipcios, los griegos y los romanos, es decir, nos abrimos al mundo”, comentó.

“Más que una ruptura fue una apertura con carácter universal”, apuntó y recordó que ellos comenzaron a admirar a otros pintores como el español Pablo Picasso (1881-1973) y a buscar una nueva estética que se desarrollaba en todo el mundo.

Agregó que esta búsqueda tuvo su expresión en numerosas áreas, entre estas la literatura con la llegada de nuevos escritores como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan García Ponce, Jorge Ibargüengoitia, entre otros.

Felquérez estudió artes plásticas en México y pasó varios años en París, donde trabajó con el escultor de origen ruso Ossip Zadkine, de quien recibió la influencia del cubismo.

Agregó que al grupo se sumaron artistas mayores a ellos como Rufino Tamayo y Matías Goeritz, que ya han fallecido.

Todos ellos y los pocos sobrevivientes de esa generación son la cara del arte mexicano de la segunda mitad del siglo XX, por lo que esta muestra, que forma parte de los festejos del XV aniversario de la Fundación Sebastián, será representativa de ese periodo.

“Nosotros marcamos al México de la segunda mitad de siglo XX, y Sebastián es el más joven de nosotros, y en la muestra se pueden ver reunidos a los que sobrevivimos, es una maravilla y eso consiste la exposición”, afirmó.

La obra de Felguérez abarca pintura, grabado, escultura e incluso escenografía, y evidencia una inquietud por buscar nuevas técnicas, materiales y formas de encauzar distintas posibilidades de representación.

Fuente: (Agencias)

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