A manera de homenaje y con motivo de su 20 aniversario luctuoso a celebrarse este 3 de febrero, CONACULTA platicó con Dallal sobre la particular visión que se manifiesta en la obra y legado coreográfico de Flores Canelo.
“Considero que sus obras más atractivas son Jaculatorias y una pieza en la que exalta al máximo las características singulares del arte de la danza, El bailarín, de 1988. Desde el punto de vista creativo se mantuvo fiel todo el tiempo a las características del género ‘danza moderna’: expresión destacada pero suave en los movimientos de los bailarines, ausencia de alardes físicos de otras técnicas, suave simbolismo mexicanista, uso tradicional de los elementos escénicos”.
Dallal, acreedor al Premio Nacional de Danza José Limón en 2008, explicó que el repertorio coreográfico de Flores Canelo sigue presentándose al público a través de el Ballet Independiente que recientemente celebró su 45 aniversario en el Palacio de Bellas Artes bajo la dirección artística de Edgar Robles.
Sin embargo, reconoce que en la actualidad la obra coreográfica de Flores Canelo no tiene efectos notables en los jóvenes coreógrafos de danza contemporánea en México ya que sus intereses se han alejando del llamado “suave nacionalismo” de Flores Canelo para dar paso a la experimentación, el uso de la tecnología, la expresividad de la violencia, el sexo, el amor, la pasión y la universalización de las formas.
“No creo que las nuevas generaciones de coreógrafos hallen en este limpio, e impecable coreógrafo vetas de inspiración ni técnicas ni temáticas y creo que la supervivencia de su compañía, siempre que mantenga interesado a un público fiel, es el mejor homenaje que se le puede rendir a Flores Canelo, aparte de haberle puesto su nombre a un teatro exclusivo para la danza en el Centro Nacional de las Artes”, señala el también académico del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
Nacido en Monclova, Coahuila, el 19 de abril de 1919, Raúl Flores Canelo estudió Artes Plásticas en la Universidad de Arizona, Estados Unidos y en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México.
Bailarín, escenógrafo, coreógrafo y diseñador mexicano, Flores Canelo fue el responsable de fundar en 1966 el Ballet Independiente, compañía que se caracterizó por mostrar al México colorido, alegre, sarcástico y burlón, a través de coreografías vanguardistas que experimentaron diversos aspectos técnicos y conceptuales de la disciplina.
Más tarde ingresó a la Academia Mexicana de la Danza y participó como coreógrafo y bailarín solista del Ballet Nacional de 1953-1966, periodo en el que tuvo como maestros a Guillermina Bravo, Ana Mérida, José Limón, David Wood, entre otros.
En reconocimiento a su legado Conaculta, la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí, el Instituto Potosino de Bellas Artes y la Coordinación Nacional de danza del Instituto Nacional de Bellas Artes otorga el “Premio Raúl Flores Canelo” que reconoce a maestros que se hayan distinguido por su aportación a la enseñanza dancística en México.
Fuente: (CONACULTA)
