Es hora de poner fin a nuestra adicción a los combustibles fósiles y desarrollar energía limpia

Por Frances Beinecke
Presidenta del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC o Natural Resources Defense Council)

El discurso anual sobre el Estado de la Nación es un momento para tomar inventario. Anoche el presidente Obama evaluó el progreso de Estados Unidos en gran número de temas urgentes, pero hoy debemos mirar de cerca un indicador fundamental del bienestar de esta nación: La salud de nuestro medio ambiente.
Las decisiones que nuestros gobernantes tomen en los próximos meses tendrán importantes implicaciones para la salud de nuestro aire, agua y tierras. Si algunos legisladores republicanos impulsados por el Tea-Party habían salido con la suya, el ano 2011 habría sido uno récord por los desbandes a la protección del medio ambiente y la salud pública, especialmente para las comunidades más vulnerables del país y del mundo entero.
Desde que el presidente Obama pronunció su discurso del Estado de la Nación hace un año, la Cámara de Representantes, con su mayoría republicana, ha desatado un ataque implacable contra las normas que mantienen el aire respirable, el agua limpia y nuestros paisajes vitales. Los legisladores republicanos han propuesto y votado a favor de casi 190 iniciativas de leyes contra el medio ambiente desde enero de 2011.  
Ellos han atacado todo, desde los estándares de contaminación que proteger a los estadounidenses de ataques de asma hasta los programas que ayudan a las comunidades tratar las aguas residuales antes de soltarlo en nuestras aguas marinas y dulces. Han votado en contra de la protección de especies en peligro de extinción y la restauración de las vías navegables de la Florida y la Bahía de Chesapeake.
Incluso han bloqueado la implementación de un estándar de eficiencia energética para las bombillas de luz que le ahorrarían a los consumidores US$ 10 millones al año y que el Congreso y el Presidente Bush apoyaron hace cuatro años. Este país nunca ha visto un asalto exclusivamente en la protección del medio ambiente. El Senado bloqueó las medidas más destructivas de la Cámara Republicana, pero la constante necesidad de defender las leyes,  además de la paralización en el Congreso, hicieron imposible aprobar una legislación con miras al futuro que haría que los Estados Unidos fuese una nación más segura, más sana y más próspera.
“No tenemos que escoger entre nuestro medio ambiente y nuestra economía”, dijo el presidente Obama anoche durante su discurso a la nación.
Sabemos que el presidente tenía la razón recalcando que las industrias de energías menos contaminantes ya están empleando cientos de miles de estadounidenses. Más de 100.000 personas trabajan actualmente en la industria solar, de acuerdo con el Censo Nacional de Empleo Solar. La Oficina de Estadísticas Laborales dice que la industria eólica da empleo a 85.000 estadounidenses. Y más de 150.000 estadounidenses tienen actualmente trabajos para la fabricación de piezas y montaje de vehículos híbridos, eléctricos, y otros vehículos avanzados que no existían hace 10 años.
Los innovadores en EE.UU. podrían lograr mucho más con los incentivos adecuados y señales positivas del mercado. Anoche, el presidente dijo que ha llegado el momento de crear ambas cosas.
Desde hace un siglo que los contribuyentes EE.UU. han subsidiado compañías petroleras. Ya ha sido más que suficiente. Es hora de acabar con estos regalos con fondos públicos dados a un sector que jamás había hecho tantas ganancias como ahora.  Es tiempo de duplicar las inversiones en una industria de energía limpia, que nunca había sido más prometedora como ahora. El congreso debe aprobar los créditos fiscales para energía limpia y así crear estos nuevos empleos.
El presidente ya había reconoció la necesidad de fuentes seguras y limpias de energía cuando rechazó el oleoducto Keystone XL en las arenas bituminosas de Canada. En el discurso de anoche, el presidente Obama sabiamente apunto a los esfuerzos republicanos para tratar de darle peso al proyecto de ley extiende la exención de impuestos de nómina con la aprobación de un texto que permite la construcción del oleoducto.
Afortunadamente, la Administración Obama no está a la espera que el Congreso tome acción para desarrollar energía limpia. En el discurso de anoche, el presidente destacó el compromiso del Departamento de Defensa con las fuentes de energía sostenible. NRDC ha ayudado activamente al Departamento de Defensa para que pueda hacer este cambio a combustibles más limpios, y aplaudimos sus ambiciosos objetivos. La Naval y la Infantería, por ejemplo, planean reducir el consumo de combustibles fósiles en un 50 por ciento para 2020 y cortar el petróleo que se usan su flotilla por un 50 por ciento para 2015. La Fuerza Aérea tiene previsto utilizar combustibles alternativos para cumplir el 50 por ciento de sus necesidades de la aviación nacional en 2016.
Sin embargo, aunque el presidente promovió el desarrollo de energía limpia y la significancia económica de este, también pidió un aumento en la perforación nacional de petróleo submarino y gas natural. Todos queremos la independencia energética de Estados Unidos, pero tenemos que hacerlo bien. El presidente Obama reconoció la necesidad de tener normas de seguridad más fuerte en el discurso de anoche: “Le exijo a todas las empresas que perforan y extraen gas natural que divulguen los productos químicos que utilizan. América desarrollará este recurso, sin poner la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos en riesgo”.
Es cierto que debemos preferir recursos energéticos estadounidenses sobre aquellos importados, especialmente de áreas inestables. Pero como el Presidente señalo, alimentar nuestra adicción a los combustibles fósiles no es una solución a largo plazo. Debemos desarrollar fuentes de energía renovable con mayor fervor y así mismo, promover la eficiencia energética.
Ese es el camino que nos llevara a un mundo más sano, más limpio y más próspero. Todos queremos la independencia energética estadounidense. Pero debemos hacerlo correctamente para proteger los intereses nacionales y los del planeta.

NRDC (Consejo para la Defensa de Recursos Naturales o Natural Resources Defense Council) es una organización no gubernamental nacional sin ánimo de lucro de científicos, abogados y especialistas dedicados a la protección de la salud pública y el medio ambiente. NRDC tiene más de 1.3 millón de miembros y activistas en Internet. www.nrdc.org

La Onda Verde es la voz latina de NRDC creada para informar a la comunidad de habla hispana sobre temas ambientales. Visítanos en www.laondaverde.org

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