El hidrocálido Arturo Saldívar logra sonoro triunfo cortando dos orejas en León y es el nuevo propietario del “Trofeo San Sebastián”

Y comentario aparte merece Arturo Saldívar, quien a base de carácter y de no dejarse ganar la “pelea” en el ruedo, logró el triunfo que lo coloca ahora mismo como el nuevo propietario del prestigiado trofeo San Sebastián en su XXIII edición.

De esta manera, se lidiaron cinco toros de la dehesa regional de Begoña, además de uno, para rejones, que lució el hierro de San Miguel de Mimiahuápam, y el tercero de la lidia a pie que sacó la marca de la finca de Santa Teresa, al final todas, las tres, de la misma propiedad ganadera. En términos generales el hato acusó debilidad de remos y quedó a deber en su juego, aunque dentro de ello, el mejor lote se lo llevó Castella y el peor Sánchez. Si acaso, habría que destacar de la lidia ordinaria, los jugados en cuarto y sexto sitios.

Abrió plaza el caballero en plaza potosino Jorge Hernández Gárate, quien de inicio montando a “Mano Negra” estuvo empeñoso clavando los rejones de castigo, aunque lo mejor lo hizo arriba de “Rafaelito” al clavar tres palos a una mano y otro haciendo la santina. Poco hizo manejando las riendas de “Picasso” y con “Arruza”  no logró matar de manera certera. Aun así se hizo aplaudir en el tercio.

El francés Sebastián Castella no ha sido el diestro entregado de otras tardes. Se le apreció con atención dispersa, sin estar del todo concentrado en el ruedo, alargando de más sus trasteos, pero de cualquier manera logró tener momentos plausibles en sus dos astados, aunque si habría que apuntar que le dio por alargar los trasteos, quizá en un buen afán por agradar a la concurrencia pero sin  resultados efectivos. En su primero fue ovacionado en el tercio y en el segundo que le tocó en suerte también se hizo aplaudir en el tercio pero escuchando un aviso.

En tanto, Juan Pablo Sánchez al primero de su lote lo veroniqueó de manera aceptable. Su faena de muleta la brindó al gobernador del estado de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, quien ocupaba una barrera de primera fila detrás del burladero de matadores. Su trasteo tuvo empeño y torerismo. En un momento de exceso de confianza sufrió un susto que no pasó a mayores. Siguió toreando por naturales, obligando y templando al toro. Le expuso al begoñés para tener detalles de mucho valor. No acertó al matar y de manera injusta algún sector del público lo pitó injustificadamente.

A su segundo, de nombre “Amigo”, tras lancearlo bien a la verónica, le brindó su quehacer torero al juez de plaza de Aguascalientes, Manuel Ramírez de la Torre, a quien por cierto nos dio mucho gusto verlo muy repuesto del problema físico que lo tuvo inactivo. Juan Pablo se dejó ver más que dispuesto ante la poca trasmisión y colaboración del toro. Le pisó los terrenos hasta sacarle meritorios derechazos. Terminó de certera estocada desprendida para cortar una oreja con alguna división de opiniones que, la verdad, no merecía ese tipo de trato el torero.

Arturo Saldívar ha cuajado dos estupendos trasteos, malogrando uno de ellos con la espada, precisamente al primero de sus bureles, con el que estuvo variado con el capote. Con la muleta ejecutó una faena plena de enjundia, comenzando de hinojos en los medios por derechazos para luego de pie hacer el toreo de entrega por ambos lados en un palmo de terreno, con temple, mando y dimensión, además de imponer sus condiciones en el ruedo. Mató hasta el tercer viaje de estocada para ser llamado a saludar desde el tercio.

Y en el que cerró el festejo, llamado “Único”, capoteó con esmero pero su faena con el trapo escarlata fue arrebato, significándose por la clase, la calidad y el temple que le imprimió a su labor, la que iba creciendo conforme se iba metiendo más y más en la estructura de su obra taurina. Toreo en redondo sin enmendar el terreno, adornos y chispazos de mucho torerismo que prendieron fuerte en el ánimo del público, escuchándose en las alturas la notas musicales de la Pelea de Gallos, que hizo desgranar del tendido el grito de ¡Viva Aguascalientes! y ¡torero, torero! Se perfiló para entrar a matar y dejó una atinada estocada para hacer que el juez de plaza, Javier Pérez, concediera las dos orejas y en consecuencia ganar con justicia el trofeo San Sebastián en su XXIII edición. Dio la vuelta al ruedo Arturo y sacado de la plaza en hombros.

Ficha: Plaza de toros La Luz, 1ª de Feria de León Gto. Casi lleno en tarde agradable. Toros de Begoña variados de juego y presentación, destacando el lidiado en séptimo lugar que fue de arrastre lento. Jorge Hernández Gárate. Palmas. Sebastián Castella. Ovación y palmas. Juan Pablo Sánchez. Palmas y oreja y Arturo Saldívar, ovacionado y dos orejas.

Inicdentes: Arturo Saldívar ha ganado por primera vez el trofeo San Sebastián que se le entrega al triunfador del festejo del 20 de enero, el día grande de La Feria de León.

LA SEGUNDA

Para esta tarde, en el coso La Luz, se anuncia la segunda corrida de la feria leonesa, con Eulalio López “Zotoluco”, el galo Sebastián Castella y Diego Silveti, quienes lidiarán ejemplares de la dehesa de los Herederos de Teófilo Gómez

Fuente: (suertematador.com)

Leave a Reply