El motor del turismo

Si bien algunos años son mejores que otros, lo cierto es que el turismo ostenta un  lugar relevante dentro del PIB, por ejemplo, en Francia “los gastos que generan los  turistas franceses y extranjeros representan 36 mil  millones de euros, cerca del 6.5% del PIB de Francia”.
En otro país más pequeño como Costa Rica también el turismo tira del carro de la economía “desde 1995 representa la primera fuente de divisas. En 2010 el turismo contribuyó con 5.5% del PIB del país”.
Para México el impacto del turismo representa  8% del PIB nacional y cada año surgen planes para potenciar los atractivos naturales, culturales, geográficos e históricos del país en momentos que arrecia la competencia global; como es de esperar, cada país pretende captar más turistas porque  son más ingresos, divisas y mayores fuentes de empleo.
La competencia es significativa y tal parece que existe un grupo de países inamovibles en los gustos de las personas: Francia, España, Estados Unidos, Italia permanecen siempre en la mira de los viajeros y hay quienes repiten una y otra vez.  
En contraste, otro grupo de países está más sujeto a cambios en los  gustos, modas y tendencias, tenemos a China posicionado dentro de los cinco de mayor atractivo para el visitante primerizo. Hay quien dice: “Por lo menos ir a China una sola vez para ver la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida”.
Para mí China es toda una revelación por el posicionamiento tan rápido en las preferencias de los viajeros pasando de largo su lejanía, dificultades del idioma y lo complicado de su comida. No obstante, es precisamente esa oleada de nuevos viajeros lo que empuja a olvidarse de las barreras y distancias.
Y en ese grupo también está México que desafortunadamente cada vez pierde escalones dentro de las preferencias de los viajeros y para mala fortuna resulta que más gente viaja a China que a México y países como Costa Rica y Perú le están dando caña con una competencia feroz para captar viajeros estadounidenses y europeos.
A COLACIÓN
El año pasado México recibió más de 20 millones de turistas en datos preliminares, aunque el número es considerable, todavía los ingresos anuales  captados son menores al volumen de remesas y allí existe un enorme desafío para quienes elaboran propuestas desde el Gobierno Federal a fin de  detonar el potencial turístico del país.
Algo deberá realizarse para transformar a fondo la política turística de México,  porque además de volumen se requiere cantidad en divisas, el meollo es que para no perder turistas los estrategas gubernamentales han dejado muchas cosas en el  limbo intentando compensar las malas noticias de la inseguridad en el país a cambio de ofrecer un destino vacacional cada vez más barato y enmarcado en el mundo de los all inclusive.
Hacia afuera México es un destino barato, lo es más  para quien tiene dólares, euros, libras y yenes, no lo es para quienes viven dentro del país y pagan billetes de avión carísimos ante la falta de oferta en los medios de desplazamiento interno.
Esto es fácil de constatar cuando en exposiciones como la Feria Internacional de Turismo de España (FITUR) edición 2012, del 18 al 22 de enero, con tantos países representados en diversos stand no hay manera de obviar que así como vamos al rato pagáremos a los extranjeros porque vayan a México.
También se pasa de largo la imposición de visado para tener  igualdad de condiciones con los estadounidenses quienes hasta pueden abordar cruceros de bandera mexicana sin presentar ningún tipo de documentación.
Por tanto, México es un destino barato y que privilegia en visado a sus principales visitantes, los estadounidenses, cuando hasta los brasileños impusieron visado a los turistas de Estados Unidos.
P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com

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